Una nueva violación gravísima del acuerdo militar del alto el fuego en el Sáhara y una huida hacia adelante del Frente Polisario "por los fracasos cosechados en los últimos meses" son los argumentos empleados por Marruecos para acusar a los saharauis de incumplir el derecho internacional y las resoluciones de Naciones Unidas (ONU).
La celebración en la localidad de Tifariti este jueves del congreso extraordinario del Frente Polisario supone, según fuentes de Rabat, "alterar el estatuto jurídico e histórico de la zona tampón situada al este del dispositivo de defensa de las fuerzas armadas reales en el Sahara marroquí".
Las mismas fuentes, que tachan de nueva provocación el encuentro del movimiento saharaui para mañana, 19 de diciembre, "además de constituir una violación del derecho internacional", coincide, apuntan, "con la advertencia de varios países ante el riesgo y la amenaza de atentados contra extranjeros en los campos de Tinduf".
Marruecos recuerda que ya se ha denunciado ante la ONU en las resoluciones 2414 ,2440, 2468 y 2494 del Consejo de Seguridad, "las cuales ordenan al Frente Polisario de abstenerse de toda acción en Tifariti y en Bir Lahlou, pudiendo desestabilizar la situación en la región y constituir una amenaza grave para la perennidad del alto el fuego".
El Gobierno marroquí ha remitido al secretario general de la ONU y a los miembros del Consejo de Seguridad lo que considera el carácter ilegal de las acciones del Polisario y pide a Naciones Unidas y a la Minurso para que asuman su responsabilidad "cara a una escalada grave en el Sáhara marroquí".
Desde Rabat también se recuerda que ya el rey Mohammed VI ya expresó en marzo de 2018 "el rechazo firme y determinado del Reino de Marruecos de las provocaciones y de las violaciones recurrentes del cese del fuego cometidas por el Polisario".
Asimismo, destaca que estas provocaciones denunciadas de los saharuis "ni servirán ni detendrán la dinámica irreversible de la integración de las Provincias del Sur en el tejido político, económico y social del Reino". De hecho, reitera que ese es el espíritu con el que el Parlamento marroquí ha adoptado "el 16 de diciembre el proyecto de ley sobre las aguas territoriales y el proyecto de ley sobre la zona económica exclusiva para rematar la integración de las aguas del litoral del Sáhara marroquí en las aguas territoriales del Reino". Una decisión esta última que ha criticado los gobiernos español y canario por falta de fundamento jurídico.
