El Gobierno canario planteará mañana al ministro del Interior que se active la opción de ofrecer salvoconductos o visados a los migrantes que están llegando a Canarias para que puedan trasladarse a la Península o a otros países europeos. Asimismo, se va a incidir en que los menores no acompañados también sean derivados a otras comunidades autónomas como sucedió en la crisis de los cayucos de 2006 y 2007, ya que en Canarias hay actualmente cerca de 600 menores y ya no hay más instalaciones para darles un trato adecuado.

Desde que se inició el actual repunte de pateras, las Islas se han convertido en un tapón y no en un lugar de tránsito para los migrantes y la única alternativa ofrecida hasta ahora por Interior ha sido la deportación a Mauritania, una medida sobre la que hay dudas pero, además, es insuficiente ante la falta de espacios para la acogida y la situación precaria de los CIE.

El Ejecutivo regional plantea a Interior que el Estado abra la mano para que a los migrantes que no sean deportados se les facilite el tránsito hacia la Península ya que muchos de ellos llegan a Canarias con la esperanza de seguir hacia el continente porque tienen familiares o amigos. Interior tendría que agilizar la concesión de salvoconductos y visados, algo que no se ha hecho.

La Comunidad Autónoma también reclama la solidaridad de otras regiones para acoger a los menores migrantes no acompañados. Este repunte de pateras se está caracterizando por el incremento de la llegada de mujeres embarazadas y menores, lo que está ocasionando un problema añadido por la falta de espacios adecuados para acogerlos. Las últimas cifras oficiales ofrecidas eleva a cerca de 600 los menores y tanto el presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, como el viceconsejero de Presidencia, Antonio Olivera, señalaron ayer que los recursos disponibles están colmatados, por lo que hay que buscar fórmulas para ampliarlos.

El objetivo de la reunión de mañana con el ministro Grande-Marlaska es que el Estado conozca de primera mano la realidad que afrontan las administraciones canarias y los problemas que están surgiendo para obtener los recursos necesarios.

En una comparecencia en el Parlamento a petición de CC, el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, declaró que el problema de la migración es del continente europeo, y comentó que los inmigrantes deben ser enviados a Europa "que es donde quieren llegar", para recordar que la canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho que hacen falta medio millón de personas inmigrantes en el país germano.

También habló el consejero del número de inmigrantes que han llegado a las islas, y señaló que entre 2004 y 2008 llegaron unos 60.000, que, subrayó, no se han quedado en el Archipiélago, mientras que ahora la cifra es muy inferior.

En esta línea el viceconsejero Antonio Olivera indicó que el Estado tiene que ser más consciente de que Canarias es un lugar de paso y que se tienen que reordenar los flujos migratorios. Asimismo la acción en los países de origen de la inmigración es un factor esencial remarcado por el Ejecutivo y que también se pondrá sobre la mesa de la cumbre que se celebra mañana, en la que Interior tendrá que dar cuenta de lo que se está haciendo en África.