Casimiro Curbelo se mantiene a la espera de que la magistrado titular del juzgado número 37 de Madrid, Purificación Romero, abra las primeras diligencias en la instrucción de la denuncia presentada contra él el pasado 14 de julio tras ser detenido junto a su hijo por presunta agresión a varios agentes de la Policía Nacional. Fuentes judiciales han señalado que es prácticamente imposible que el juicio por faltas al que en su caso se puede ver abocado el ex senador se produzca antes de las elecciones generales del 20 de noviembre, y que también es muy difícil que incluso una posible resolución archivando el caso pueda darse en ese plazo.

Las fuentes consultadas señalan que la jueza se encontraba aún hace unos días esperando la certificación por parte del Tribunal Supremo de que Curbelo ya no es senador tras su renuncia al escaño el pasado 18 de julio, tras muchas presiones por parte de su partido. El político gomero había presentado en el juzgado una fotocopia de su dimisión, pero la jueza reclamó una "certificación" por parte del Senado, que a su vez remitió la gestión al Supremo, instancia que debía encargarse de su causa de haber mantenido el aforamiento como parlamentario.

Fuentes del alto tribunal han señalado que esa comunicación a la jueza estaba a punto de realizarse y que podría incluso haber llegado ya a su destino el pasado martes, lo que sin embargo estaba sin confirmar. La jueza instructora necesita oficialmente este dato para tener la certeza de que es competente en el caso y poder abrir diligencias, las primeras de las cuales consistirían en llamar a declarar a los acusados, Curbelo y su hijo Aday.