Marruecos frena las deportaciones desde Canarias. Desde hace una semana, se han cancelado los vuelos acordados entre España y el reino alauí para la devolución de migrantes y no ha anunciado una fecha oficial para su reanudación. Como restricción sanitaria para frenar la expansión de la Covid-19, el pasado 30 de marzo, Marruecos decretó el cierre de su espacio aéreo con Francia y España, aunque inicialmente esta medida no iba a afectar a las deportaciones. Los vuelos, pactados con Marruecos a principios de diciembre, han transportado como máximo a 1.400 emigrantes marroquíes.
El cónsul general de Marruecos en Canarias, Ahmed Moussa, explica que el acuerdo para continuar con las deportaciones continúa vigente, pero que se han interrumpido los vuelos comerciales para impedir que las familias que viven en el extranjero vuelvan al país para celebrar el mes del Ramadán y evitar las grandes reuniones que tienen lugar en estas fechas. Por esto, asegura Moussa, el espacio aéreo se volverá a abrir cuando termine esta celebración (a partir del 12 de mayo). No obstante, la compañía aérea Royal Air Maroc, única que opera esos vuelos, anunció que la suspensión de vuelos con España y otros dieciséis países se prolongará como mínimo hasta el 21 de mayo.
Desde diciembre se ha deportado a unos 1.400 marroquíes en vuelos semanales
Hasta ahora, salían cuatro vuelos semanales desde Gran Canaria con una veintena de irregulares en cada avión, acompañados por agentes de la Policía Nacional. Los vuelos aterrizaban, por expreso deseo de Marruecos, en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, desde donde los deportados son libres para continuar su camino hacia sus lugares de residencia. Moussa detalla que se elige este destino porque es el trayecto más económico, ya que es un vuelo corto. Además, afirma el cónsul, la mayoría de las personas que llegan de manera irregular a las costas canarias salen de lugares como Agadir, Safi o Dajla , cercanos a la costa de El Aaiún, y si retornan a la misma región la deportación tiene un efecto disuasorio. Enviándolos a la zona de El Aaiún, sostuvo el cónsul, “se ayuda a que las mafias no sigan engañando a la gente”.
En esta misma línea, la policía española suele aludir al “efecto disuasorio” de estos vuelos, pero no tienen la menor publicidad dentro de Marruecos ni existen campañas de comunicación donde se advierta del peligro de la emigración irregular y los riesgos de deportación.
El consulado subraya el “efecto disuasorio” de los aviones que llegan a El Aaiún
Mientras estuvieron vigentes los vuelos de deportación, la policía detenía a los migrantes para aplicar la “devolución administrativa”, que consistía en embarcarlos en un avión en las 72 horas posteriores a su llegada o internarlos en uno de los dos CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) existentes en las Islas, esto último por orden expresa de un juez. Si bien, desde el 30 de marzo ya no están procediendo a la detención sistemática de migrantes marroquíes en situación irregular.
Moussa señala que numerosos migrantes marroquíes han salido de los campamentos de acogida voluntariamente, pensando que así se podrían librar de la deportación. Asimismo, subrayó que el Consulado tramita salvoconductos para quienes quieren retornar motu proprio y que han sido más lo que han vuelto voluntariamente que los que han sido deportados.
