Europa está en guerra y ya nada es igual en la agenda política española. La invasión de Ucrania por el ejército ruso y las consecuencias geopolíticas, económicas y humanitarias de esa agresión, que va camino de las dos semanas, afecta a todo el calendario y contenido de los planes de los gobiernos. También lo hace sobre la Conferencia de Presidentes que el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, ha vuelto a convocar finalmente para el próximo día 13. Si el encuentro entre Sánchez y los presidentes autonómicos ya tuvo que suspenderse el pasado día 25 de febrero precisamente por la invasión rusa de Ucrania el día anterior, la nueva cita volverá a verse plenamente afectada por esta crisis porque condicionará tanto el orden del día y los temas a tratar, como el tono y los debates que en ella se vayan a plantear.
En este marco, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, no encuentra el mejor contexto para tratar de canarizar todo lo posible el encuentro aprovechando su celebración en La Palma, una convocatoria que se planteó en su momento como gesto de apoyo a la isla tras la erupción volcánica de septiembre, para plantear algunos asuntos claves de preocupación en la comunidad autónoma como la crisis migratoria y en especial el reparto de menores migrantes no acompañados.
Inicialmente, el Gobierno central sólo ha retocado ligeramente el orden del día previsto para incluir en él uno relacionado directamente con la invasión rusa de Ucrania, pero en la semana que resta hasta la celebración del encuentro, con todas las miradas puesta en el frente de guerra, y en las reacciones y decisiones que al respecto vaya adoptando la UE, es muy posible que puedan surgir nuevas derivadas de interés para abordar en cumbre de La Palma. No se descarta tampoco que la gravedad de los acontecimientos en el este de Europa puedan obligar a un nuevo aplazamiento de la reunión.
Si para la convocatoria del día 25 los debates se iban a centrar en la explicación por parte del Gobierno de la situación epidemiológica derivada de la pandemia de covid 19, la recuperación económica y social, el estado de ejecución de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la modificación del reglamento de la Conferencia de Presidentes y la cooperación en materia de emergencias en Protección Civil, temas que se mantienen en todo caso, para la nueva cita del día 13 Sánchez ya ha anunciado que planteará a los presidentes autonómicos la adopción de medidas sociales adicional para afrontar el sock energético que se va a derivar en toda Europa y en España por la invasión rusa de Ucrania dentro del Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra puesto en marcha por el Gobierno. «Invitamos a las comunidades autónomas y a las entidades locales a redoblar sus esfuerzos en la asistencia a los colectivos más vulnerables y a adoptar medidas sociales adicionales que permitan mejorar y garantizar las condiciones para confrontar este shock energético en las familias», aseguró el jefe del Ejecutivo central el pasado miércoles durante su comparecencia en el Congreso para explicar la posición española en relación con la agresión rusa a Ucrania.
Ese plan incluirá el impulso de un pacto de rentas que proporcione estabilidad desde la perspectiva de los costes salariales y los beneficios empresariales; la protección de las familias más vulnerables y de los sectores más afectados, como el turístico y el agrícola y medidas para profundizar en la transición energética. En este sentido, Canarias analizará hasta qué punto esas medidas para compensar la posible pérdida de turistas del este contemplan las necesidades específicas de un sector todavía sin recuperarse por completo de la crisis por la pandemia sanitaria y al que la guerra en Europa y sus consecuencias energéticas y económicas le puede hacer mucho daño en pleno proceso de recuperación.
Desde el primer momento en que se supo de la celebración de esta cumbre presidencial en La Palma, el Gobierno regional trató de abonar el terreno para abordar en ella algunas de las materias que le preocupan en el marco de la agenda común entre el Estado y las comunidades autónomas. El reparto de los fondos comunitarios, en lo que las Islas pide un tratamiento singular por ser la comunidad más afectada por la crisis económica derivada de la pandemia sanitaria; el mantenimiento del ‘fondo covid’ durante este año para afrontar el gasto extra en los servicios básicos (educación, sanidad y servicios sociales); o el tratamiento de las especificidades canarias en el nuevo sistema de financiación autonómica son algunos de los temas sobre los que Canarias pretende incidir en los debates que seguramente vayan surgiendo en la cumbre.
Migrantes y refugiados
Sin embargo, el punto sobre el que Torres quiere que esta Conferencia de Presidentes sea un punto de inflexión y en la que se den pasos importantes es el de los menores migrantes no acompañados y la necesidad de acordar un sistema de reparto obligatorio entre todas las comunidades autónomas, poniendo el énfasis en que Canarias acoge y tutela en estos momentos a más de 2.800 niños, niñas o adolescentes que llegaron a las costas canarias en pateras desde África y que necesita una implicación del Estado y el resto de autonomías, incluso planteando la conveniencia de los cambios legales precisos para ello dado que en la actual legislación esta es una competencia autonómica.
Torres pretende ampararse en el reconocimiento explícito que ya hizo hace unas semanas el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, de que el actual sistema «no es el adecuado» y de la necesidad de buscar otras soluciones. En realidad, el presidente de Canarias quiere plantear en la cumbre de La Palma un debate de fondo sobre el fenómeno de la inmigración irregular hacia las Islas y las múltiples afecciones que este problema tiene sobre la comunidad autónoma, un aspecto que puede entroncar con los debates que en la conferencia puedan surgir sobre la crisis humanitaria producida por el ataque ruso a Ucrania y la disposición europea ahora a acoger y distribuir entre los países miembros de todos los refugiados que lleguen a suelo comunitario.
Canarias ya ha dicho a este respecto que «difícilmente» podrá acoger a refugiados de guerra procedentes de Ucrania precisamente porque sus sistema de acogida está «al límite» como consecuencia de la propia crisis migratoria procedente de África. Es muy probable que durante la cumbre de La Palma el Gobierno central siga pulsando a los presidentes autonómicos sobre su disposición y capacidad de acogida de refugiados ucranianos, un debate en el que Torres puede encontrar el marco para incidir en la situación de cierto paralelismo con la crisis migratoria africana salvando todas las distancias sobre el origen del problema.
Con todo, la nueva convocatoria de la Conferencia de Presidentes de La Palma, la tercera presencial desde que se inició la pandemia sanitaria tras las celebradas en julio de 2020 en La Rioja y un año después en Salamanca, mantiene todas las miradas en la invasión rusa de Ucrania conscientes todos los participantes de que podrán surgir nuevos elementos de análisis sobre las consecuencias en España de la mayor crisis en territorio europeo desde la Segunda Guarra Mundial.
