El capellán del Centro de Internamiento de Extranjeros de Barranco Seco, en Las Palmas de Gran Canaria, Víctor Domínguez, “sueña” con que estos centros dejen de existir y pide que haya “voluntad política” para que, en su lugar, se brinde una ayuda humanitaria a los migrantes que recalan en Canarias que les permita integrarse en la sociedad. Así lo expuso el también consiliario del Secretariado Diocesano de Migraciones de Canarias, con motivo de la presentación del informe 2021 sobre los CIE en España, denominado Territorio Hostil y elaborado por Josep Buades en representación de la Asociación Claver-Servicio Jesuita a Migrantes.

Domínguez relató que el pasado jueves hizo su última visita al CIE de Barranco Seco, al que, junto a los voluntarios de distintas ONG y los abogados que se interesan o asisten a los internos, ha podido volver a entrar una vez eliminadas las restricciones sanitarias por la covid-19. En esta ocasión pudo departir en el patio del CIE con buena parte de sus 74 internos: la mayoría migrantes marroquíes, si bien entre ellos también había cuatro egipcios, una nacionalidad muy poco frecuente que llamó su atención.

Con ayuda del traductor del teléfono móvil, de algunos marroquíes que saben español o del francés que habla su compañero claretiano José Antonio Benítez, Domínguez se esfuerza en ofrecer, como observador activo de su día a día privados de libertad, “cercanía, empatía y esperanza” a unas personas que no entienden por qué se les encierra o devuelve a la tierra de la que huyeron en busca de un mejor porvenir a los suyos.

Miradas perdidas, evidentes síntomas de depresión, nerviosismo y angustia, intentos de suicidio, una fuga y un amotinamiento han sido las notas predominantes en el CIE de Barranco Seco durante 2021, según el capellán Domínguez, quien rechaza que a los internos en centros como éste se les trate como si fueran delincuentes y estima que no son una alternativa a seguir manteniendo en España. “Estas personas deben estar en sus países y para eso, Occidente debe jugar un gran papel”, asevera.