«Ninguno de los presentes se va a beneficiar de las rebajas fiscales», dijo ayer el vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, a los diputados autonómicos en el pleno del Parlamento, para enfatizar que las deducciones de los presupuestos de 2023 van para las rentas medias y bajas y excluyen a las rentas altas. Los parlamentarios rasos –sin ningún tipo de complemento mensual– tienen un salario bruto anual de 51.676 euros anuales, lo que les deja fuera de los ajustes fiscales realizados por el Ejecutivo en el tramo autonómico del IRPF. Fue la respuesta de Rodríguez en un agrio debate que mantuvo con la diputada del grupo Mixto Vidina Espino, que tildó las bonificaciones de «decepcionantes» y un «chiste» para las familias que no llegan a final de mes. El titular de Hacienda subrayó que con la nueva deducción fiscal en el IRPF por el alza de los precios el ahorro fiscal para los contribuyentes se eleva hasta los 100 millones de euros.
«Aquí el esfuerzo fiscal es más del doble y más distribuido, porque se diferencia por rentas, es para las rentas medias y bajas», cosa que no ocurre en otras regiones como Madrid o Andalucía donde aprovechan para «rebajar el impuesto a la riqueza», en lo que constituye «un comportamiento obsceno para favorecer a los que más tienen», sostuvo el vicepresidente del Ejecutivo que, según sus cifras, el ahorro medio en las familias canarias beneficiadas será casi el doble que en esas comunidades. El salario medio de los canarios, según las últimas cifras oficiales, es de 21.631 euros anuales, por debajo de la media estatal, que ronda los 25.000 euros.
En el conjunto de deducciones fiscales los límites para tener derecho a las mismas en la declaración de la Renta se han incrementado con carácter general en un 10% de media. Hasta ahora el umbral para la mayoría de ellas estaba en 39.000 euros para tributaciones individuales y ya en la declaración del ejercicio 2022 se amplía este umbral de ingresos hasta los 42.900 euros anuales, mientras que en declaraciones conjuntas se pasa de los 52.000 actuales a los 57.200 euros.
Esta horquilla de rentas podrá deducirse, entre otras bonificaciones, los gastos por estudios de los hijos, por estudiar fuera de la isla de residencia, por nacimiento o adopción de hijos, gastos de guardería, familias numerosas, gastos por enfermedad o discapacitados y mayores de 65 años. Todas ellas se incrementan un 20% menos la inversión en la vivienda habitual y las obras de adaptación para una persona con discapacidad, que se incrementan hasta un 40%. Los cálculos sobre el ahorro fiscal de esas deducciones con los nuevos incrementos y umbrales de renta alcanza los 84 millones de euros aproximadamente. Las deducciones a las que más se acogen los contribuyentes canarios son el alquiler de la vivienda habitual –cerca de 20 millones de beneficio fiscal–, discapacitados y mayores de 65 años –17,6 millones– y gastos por enfermedad –12,1 millones de euros–.
35% de beneficiarios
Los cálculos de Hacienda estiman en un 35% los beneficiarios del conjunto de las deducciones fiscales sin contar la nueva bonificación que se introduce en las cuentas de 2023. En números absolutos son unos 334.000 contribuyente en función de la última cifra oficial facilitada por la Agencia Tributaria y que eleva a 954.521 los canarios que declaran el IRPF.
En la ampliación de los cuatro primeros tramos autonómicos del Impuesto de la Renta el Ejecutivo amplía el ajuste en los mismos para acercar la renta nominal a la renta real, afectada por la elevada inflación y que provoca que se tribute más pese a que la renta se reduce por los elevados precios, fenómeno conocido como deflactación y que también están aplicando otras comunidades en sus respectivos tramos autonómicos. Hacienda mantiene que con esta ampliación se beneficia el 95% de los contribuyentes, ya que en el cuarto tramo se parte de 34.327 euros de base liquidable hasta los 55.276 euros.
En el conjunto del ajuste de la tarifa autonómica y las deducciones un sueldo de 15.500 euros se ahorraría 349,9 euros, mientras que unos ingresos de hasta 40.000 euros el ahorro total es de 218,25 euros.
Estas dos medidas abarcan desde las rentas más bajas a las medias, acercándose incluso a los ingresos de 50.000 euros. Sin embargo, la deducción extraordinaria por el alza de precios que se introduce como novedad en el IRPF llega hasta los 34.000 euros de salario bruto. En los ingresos de hasta 23.300 euros el ahorro por esta nueva deducción alcanzará los 225 euros, según los cálculos de Hacienda.
