Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pedro Sánchez, el viernes en el PMA, con el ministro José Manuel Albares.Ángel Medina G.

El Estado ignora la crisis marroquí en la UE para salvar la cumbre bilateral

El Gobierno central prioriza las relaciones con Rabat por la importancia de la agenda a tratar - Canarias estará atenta pero se queda fuera de las reuniones

A tres días de la celebración de la XII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos en Rabat, nada va a entorpecer ya la definitiva normalización de las relaciones entre ambos países tras varios años afectadas por crisis diplomáticas de distinta intensidad, pero que ha lastrado muchos de los intereses españoles en relación con el país vecino. La cumbre hispano-marroquí de los próximos miércoles y jueves, la primera de este tipo desde junio de 2015, tiene ya una amplia agenda de asuntos a abordar, entre ellos varios de vital importancia para Canarias, sobre los que se quieren concretar acuerdos sin dejarse condicionar por elementos externos que, de tenerse en cuenta, podrían suponer nuevos problemas en una vecindad siempre compleja.

El Gobierno de Pedro Sánchez está decidido así a sacar adelante esta cumbre pese a producirse en plena crisis de imagen de Marruecos en Bruselas por las sospechas fundadas sobre la implicación del país en la presunta trama de espionaje y sobornos para comprar voluntades políticas de la UE a través del Parlamento Europeo, e influir a su favor en la toma de decisiones de las instituciones comunitarias. Lo que en un principio apuntaba a Catar como eje principal de esa red de actividades ilícitas en la Eurocámara, con la complicidad y participación de diputados, entre ellas la vicepresidenta, la socialdemócrata griega Eva Kalli, parece estar demostrándose tras las últimas investigaciones que afecta también de forma clara y directa al régimen de Mohamed VI.

El deterioro de la imagen de Rabat en Bruselas no ha sido óbice para seguir adelante con la RAN

Pero la voluntad del Ejecutivo español, y en especial de su presidente, Pedro Sánchez, de priorizar las relaciones bilaterales con Rabat y avanzar en esa agenda crucial de intereses en ese país, impedirá cualquier otra mirada sobre una RAN que ha sido aplazada o suspendida en los últimos meses en distintas ocasiones por las exigencias marroquíes sobre el marco diplomático en que debía celebrarse. El principal, obviamente, hasta no tener una compromiso del Gobierno español de asumir las tesis marroquíes sobre la situación del Sáhara Occidental para una solución autonomista para la excolonia española, algo que Sánchez confirmó en su entrevista con el monarca alauita el 7 de abril del año pasado, así como en el memorándum firmado por ambos países en esa fecha, donde España respaldaba esa vía como «la base más seria, realista y creíble para la resolución del conflicto».

Desde la celebración de esa reunión en Rabat, las diplomacias de ambos países han ido tejiendo una red de complicidad que ha pasado por encima de todo tipo de dificultades, entre ellas la de que todo el resto de fuerza políticas en España rechace el cambio de posición española sobre el Sáhara, o que el propio socio minoritario del Ejecutivo, Unidas Podemos, se haya auto excluido de la RAN de la próxima semana y de cualquier relación con el Gobierno marroquí. Pese a la amplia delegación española que acude a Rabat a esta cumbre, integrada por más de diez ministros, no habrá en ella representación del socio minoritario del Ejecutivo, si bien es cierto que la mayoría de los asuntos a abordar afectan fundamentalmente a los ministros socialistas.

Sin presencia canaria

La cumbre se va a celebrar sin que Canarias haya logrado finalmente estar presente con representante propio pese a que muchos de los temas a tratar le afecta de manera directa. Tampoco es que el Gobierno regional haya presionado o insistido en ello, y de hecho no se conoce al respecto una solicitud formal al Ministerio de Asuntos Exteriores. En todo caso, vigilará los debates o acuerdos que se puedan alcanzar en los dos temas esenciales que le conciernen como el control de la inmigración irregular hacia las costas canarias y el establecimiento de la mediana marítima entre ambos países en la fachada atlántica, aspectos sobre el que ya hay en marcha grupos de trabajo (en el segundo caso con representación canaria). Sobre materia migratoria es evidente que las buenas relaciones determinan el tipo y nivel de implicación de Rabat en el control de los flujos y por eso este primer año pasado de complicidad diplomática la llegada de migrantes ha descendido un 30%.

La última cumbre entre los dos países fue en 2015 y se aplazó en 2020 y el año pasado

En materia de delimitación de espacios marítimos, ambas partes podrían discutir los términos de la negociación sobre los límites de la plataforma continental que ambos países tienen planteado ante la ONU. Las prospecciones petrolíferas marroquíes cercanas a aguas canarias y sus condiciones de seguridad medioambiental es otro de los temas que Canarias espera que el Gobierno español plantee a Marruecos en esta cita. Cooperación para la seguridad y en materia antiterrorista; situación en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla; relaciones comerciales y política energética; acuerdos sobre agricultura y pesca; o control del espacio aéreo sobre el Sáhara serán otros de los asuntos a tratar.

El nuevo marco de entendimiento entre Madrid y Rabat es que permite que la RAN pueda quedar al margen de la graves crisis de imagen de Marruecos en Bruselas y especialmente en el ámbito del Parlamento Europeo, donde la semana pasada se votó una resolución que restringe el acceso de los representantes de este país a las sedes de la institución mientras dure la investigación por el Catargate que en distintos medios se ha pasado a apuntar ya a Marruecos como el país con mayor nivel de implicación en el escándalo, en el que también se incluye a Mauritania. El hecho de que esta resolución de la Eurocámara fuera aprobada por 356 votos a favor, 32 en contra y 42 abstenciones, da una idea de la preocupación que hay entre los parlamentarios sobre la actividad de los agentes marroquíes en las instituciones europeas.

«Tragar sapos»

Pero lo más llamativo de esa resolución es que de los 32 votos que la rechazaron 17 correspondían a los eurodiputados socialistas españoles, entre ellos el del canario Juan Fernando López Aguilar, quien unos días después lamentó los «discursos flamígeros y muy ofensivos contra Marruecos, su sistema político, su sistema penal, su monarquía, su rey» que se escuchan en la Eurocámara, y afirmó que «la única forma de relacionarnos con esa realidad es desde el respeto mutuo y eso hay que construirlo, tragando saliva o sapos si hace falta». Sólo Iratxe García respaldó la resolución respetando la posición del grupo que lidera en la Eurocámara. El texto pactado original ya expresaba la «profunda preocupación» por las «acusaciones de que las autoridades marroquíes han corrompido a diputados del Parlamento Europeo» y pedía que «se apliquen las mismas medidas que en el caso de los representantes de Catar». Varios eurodiputados han denunciado que representantes marroquíes se desplazaron esa semana a Estrasburgo y enviaron correos electrónicos para pedir que los diputados que se abstuvieran de votar a favor de la resolución.

El socio del PSOE en el Gobierno, Unidas Podemos, no estará representado en el país magrebí

Marruecos ha negado cualquier implicación en actividades de espionaje y soborno en la Eurocámara y su Parlamento emitió el pasado martes un comunicado en el que se declaró «consternado» por la resolución mencionada, que, asegura «ha dañado gravemente la confianza entre las dos instituciones legislativas». Lamenta que el PE «se haya dejado llevar por ciertos círculos hostiles» en el marco de «una campaña de acusaciones falsas dirigidas a un socio tradicional y creíble» y denuncia «los intentos hostiles de socavar los intereses de Marruecos y empañar su imagen en la UE».

La cumbre ya estuvo prevista para diciembre de 2020 pero fue aplazada en el último momento con el argumento de la pandemia, cuando lo que había de fondo en realidad era el malestar marroquí por la postura española respecto al Sáhara después de que el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, reconociera la soberanía marroquí sobre la antigua colonia.

Conforme a la declaración conjunta del 7 de abril, la cita debería haberse producido antes de final de 2022, pero ambos gobiernos justificaron la dificultad de cuadrar las agendas de tantos ministros para emplazarla a comienzos de 2023. En dicha declaración España y Marruecos pusieron negro sobre blanco que «los temas de interés común serán tratados con espíritu de confianza, a través de la concertación, sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados». Sin embargo, esto no impidió que se produjera un encontronazo diplomático en octubre, tras conocerse una carta que Rabat había enviado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en la que sostenía que «el Reino de Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con España y Melilla sigue siendo un presidio ocupado y por este motivo no se puede hablar de fronteras, sino de simples puntos de paso».

La inmigración irregular y la mediana marítima, asuntos clave para el Archipiélago

Este es el marco institucional y político en el ámbito europeo en el que se celebra la RAN de esta semana, que ambas partes tratan de obviar para centrarse en su agenda bilateral y firmar «un buen número de acuerdos», según ha señalado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que, junto al propio presidente Sánchez, encabezará la delegación española que viajará a la capital magrebí. No hay que obviar tampoco como contexto de la reunión el reciente suceso en Algeciras en el que un marroquí de 25 años, Yasine Kanjaa, atacó dos iglesias matando a un sacristán e hiriendo a otras cuatro personas, pero sobre el que el Gobierno español descarta por ahora que se trate de un caso de «ataque con fines terroristas» como sostiene el auto del juez instructor. 

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.