Golpe a la Corrupción en Canarias

Francisco Espinosa, un general con muchos amigos envuelto en la trama de presunta extorsión a ganaderos en Canarias

Los agentes de la Comandancia aún recuerdan el paso de Francisco Espinosa como jefe. Quienes le conocieron hablan de una persona afable, predispuesta al diálogo

Francisco Espinosa.

Francisco Espinosa. / ANDRES CRUZ

La detención del que fuera coronel de la Comandancia de Las Palmas entre 2008 y 2012, Francisco Espinosa Navas (Sevilla, 1956), corrió como la pólvora entre los corrillos de la Guardia Civil, donde los agentes más veteranos recordaron con buenas palabras su paso por las oficinas de la Avenida Marítima de la capital grancanaria. Espinosa, quien ya está retirado del cuerpo y se le acusa de presunto cohecho y tráfico de influencias, conservaba numerosas amistades en la capital grancanaria, que solía visitar con asiduidad para organizar comidas con las personas cercanas.

Sorpresa e incredulidad entre los guardias civiles de Las Palmas al conocer la detención de Francisco Espinosa Navas (Sevilla, 1956), quien fuera coronel jefe de la Comandancia entre 2008 y 2012, por presunto cohecho y tráfico de influencias en la trama de corrupción por fraude con fondos europeos y extorsión a ganaderos en Canarias. Su paso por la Isla no pasó desapercibido. Hizo muchas amistades gracias a su carácter abierto y afable, y era normal verlo de visita por la ciudad para estar con sus amigos.

Paco, como le llaman sus amigos, aterrizó en Gran Canaria en 2008. Llegaba con la vitola de dominar cuatro idiomas (español, francés, inglés e italiano), ser licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y de pasar cuatro años como agregado en la Embajada de España en París. Tenía un currículo intachable: se incorporó en la Academia General Militar en 1973, cinco años después ascendió a teniente y fue jefe de la Comandancia de Algeciras entre 2000 y 2004, donde desarticuló varias organizaciones de narcotráfico en los que estaban implicaos más de una treintena de agentes del cuerpo; además de participar en misiones internacionales en Bosnia-Herzegovina, Israel, Estados Unidos o Rumanía. Incluso había tenido como profesora de Literatura en el Bachillerato a Carmen Romero, esposa entonces de Felipe González, con quienes les une una amistad, como reveló en una entrevista concedida a este periódico en el estreno de su puesto en la capital grancanaria. 

Madera de líder

Su paso por la Comandancia de Las Palmas destacó por el afable trato que tenía con los agentes, que destacan su predisposición al diálogo. Uno de los guardias civiles recordó que puso patas arriba la Comandancia con las obras financiadas a través del Plan E que diseñó el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero con el objetivo, fallido, de reactivar la economía en plena crisis. Uno de sus ‘logros’ aún permanece en un sótano del edificio sur de la Comandancia de Las Palmas donde construyó una pequeña sala de cine que hoy es utilizada como sala de conferencias para impartir cursos.

Otro de los agentes destacó la madera de líder que tiene Espinosa, quien no dudaba en bajarse al COS (Centro Operativo de Servicios) a coger el teléfono para atender las llamadas si hacía falta. «Cuando llegó la Comandancia era un desastre, había muchos compañeros que estaban de baja, pero, no sé cómo, consiguió que volvieran a la oficina», señala uno de los funcionarios que, como todos, habla bajo el anonimato. Francisco Espinosa también se encargó de animar a muchos guardias civiles a mejorar su formación al apreciar en ellos la capacidad parar prosperar dentro del cuerpo. «Para quienes le conocemos de cerca es una decepción muy grande», apostilló esta persona.  

Lucha contra el narcotráfico

Espinosa se congratulaba durante las entrevistas de conseguir aumentar la incautación de drogas, que en 2009 multiplicó por cuarto en comparación con el año anterior; esclarecer todos los asesinatos que durante su mandato le tocó investigar en Gran Canaria y Lanzarote, y reducir la criminalidad en las zonas rurales del Archipiélago. «Pero me gustaría resaltar la aproximación al ciudadano con la apertura de 14 oficinas de atención en la provincia, lo cual ha facilitado el contacto y mejorado el servicio», declaró en una entrevista, en la que reconoció que abandonaba el cargo con una espina clavada: «Me voy con mal sabor de boca de no haber encontrado a Yeremi Vargas»

Su paso por las Islas también tuvo sus sombras, que quedaron diluidas. Su nombre apareció en 2010 en el Caso Unión de Lanzarote después de que la exalcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, desvelará que fue Espinosa quien le advirtió la noche anterior de que iba a ser detenida. El Juzgado de Instrucción número 5 de Arrecife lo investigó por un posible delito de revelación de secretos, pero finalmente aquella pieza se archivó. Aquella operación hizo que el ascenso a general del ahora detenido se demorara al encontrarse bajo la figura de investigado, que impedía cualquier promoción dentro del Instituto Armado.

En cuanto aquella investigación se archivó, su ascenso fue meteórico. Primero le encargaron en 2012 dirigir la Misión de la Unión Europea para la lucha contra el terrorismo en el Sahel denominada EUCAP-Níger. Un año después fue nombrado General de Brigada en Sevilla durante un acto donde fue agasajado por decenas de amigos, muchos de ellos procedentes del Archipiélago. «Estoy donde se me necesita», dijo durante su discurso en el que se le impuso el tradicional fajín carmesí que representa este cargo. Este puesto también le permitió entablar relaciones en Bruselas. 

Muy querido

Subir un puesto en el escalafón le hizo separarse de Canarias. Pero no impidió que cada poco tiempo se le veía por las calles de la capital grancanaria adonde viajaba cada vez que podía para visitar a sus amigos. Muchos de ellos le acompañaron durante su nombramiento como general en Sevilla, donde destacaron que defendía a Canarias allá donde iba. Una persona «íntegra», «entrañable», que «hace un gran servicio a su empresa» fueron algunas de las definiciones que le dedicaron aquel día

Ya en 2016, el entonces ministro de Interior, José Ignacio Zoido, le ascendió a General de División, puesto en el que se jubiló. En la mañana de este martes fue detenido a la salida de su casa en Madrid.

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