CC juega a dos bandas para evitar su anclaje en la derecha sin quedar aislada

La formación nacionalista mantiene abierta la posibilidad de apoyar también a Sánchez si Feijóo, al que respaldará en primer término, fracasa en su intento de investidura a finales de este mes

Núñez Feijóo en la visita que realizó la pasada semana al presidente de Canarias, Fernando Clavijo (a la izquierda de la imagen).

Núñez Feijóo en la visita que realizó la pasada semana al presidente de Canarias, Fernando Clavijo (a la izquierda de la imagen). / Carsten W. Lauritsen

Joaquín Anastasio

Joaquín Anastasio

CC busca equilibrios para no quedarse aislada en la política nacional en el actual marco de espera e incertidumbre en torno a las dos investiduras a la presidencia del Gobierno central que previsiblemente se llevarán a cabo en el inicio de la nueva legislatura. Los nacionalistas canarios juegan de entrada, como consecuencia de sus pactos en Canarias, la baza de un apoyo sin fisuras al PP y ya han comprometido su apoyo a la ya agendada del candidato popular, Alberto Núñez Feijóo, a cambio de una amplia y exigente agenda canaria, pero al tiempo mantiene abierta la posibilidad de apoyar en su momento la que pueda producirse por parte del líder del PSOE, Pedro Sánchez, tras el previsible fracaso de la primera convocada para los días 26 y 27 de este mes.

El partido que lidera Fernando Clavijo ha dado prioridad en un primer momento al mantenimiento de la paz con su socio de gobierno en las Islas, pero es consciente de que necesita moverse con habilidad para no quedar aislado y encorsetado en el bloque de la derecha junto a Vox y UPN, los otros apoyos de Feijóo en su intento de alcanzar La Moncloa. CC da por hecho que el PSOE intentará incorporar el voto de su única diputada, Cristina Valido, cuando le llegue el turno a Sánchez, aunque en el caso de que un hipotético acuerdo con los independentistas catalanes, especialmente Junts, ese voto no sea necesario. Por ello insiste en estos prolegómenos y en colocar como condición que el PSOE acepte al completo las 60 medidas de la agenda canaria pactada con el PP.

Hasta la fecha de la primera investidura prevista a finales de este mes, CC está cerrando filas con el PP y no escatima gestos de complicidad con el propio Feijóo, al que Clavijo recibió en la sede de la Presidencia el pasado miércoles para escenificar su alianza tanto en las Islas como por ahora en Madrid. El líder nacionalista ha sido el primero de los encuentros que Feijóo pretendía mantener con presidentes autonómicos para explicarles su ‘plan de investidura’ por haber ganado las elecciones y recibido el encargo del Rey para intentarlo, y será también el único que se produzca con los mandatarios regionales que no sean del PP: los presidentes nacionalistas de País Vasco y Cataluña, y socialistas de Asturias, Castilla-La Mancha y Navarra, se han negado por considerarlo ajeno a sus funciones y a la dinámica política e institucional de los gobiernos regionales.

Pero el mismo día en que Clavijo agasajaba a Feijóo en la sede presidencial, con la presencia del líder del PP en las Islas y vicepresidente del Ejecutivo regional, Manuel Domínguez, la diputada de CC en el Congreso dejaba claro en una entrevista que los puentes con el PSOE «no están rotos», asumiendo que un apoyo a la investidura de Sánchez sería posible si los socialistas firmaban un acuerdo como el alcanzado con el PP. Paralelamente, el propio Clavijo ha emprendido una serie de contactos y reuniones con varios ministros en funciones para exigir respuesta del Estado al repunte migratorio de este verano, con resultados distintos según los casos, pero que están sirviendo para un acercamiento entre ambas partes. De hecho, desde el PSOE se asegura que los contactos con CC, iniciados para la elección de la Mesa del Congreso y a la presidenta de la Cámara, se mantiene abiertos para la investidura de Sánchez aunque por ahora se estén volcando en intentar amarrar el de los anteriores socios del Gobierno, y obviamente el de Junts. Para CC, el hecho de que el posible apoyo del partido de Carles Puigdemont les libere de ser el voto clave para no tener que repetir elecciones les quita presión, ya que una abstención independentista convertía en determinante el escaño de Cristina Valido, por lo que tendrían también capacidad negociadora. Pero los nacionalistas canarios ya tienen clara la línea argumental de cualquier posible negociación porque presentarán el mismo documento que al PP.

El PSOE cree que la posición maximalista de CC respecto a ese acuerdo con el PP parte de la base de que tanto populares como nacionalistas son conscientes de que se trata en realidad de «papel mojado» porque reconocen que la investidura de Feijóo va a fracasar y que no habrá gobierno popular. No es una agenda que en realidad comprometa a Feijóo, aseguran los socialistas. Eso sí, si hubiera nuevas elecciones porque nadie consigue la investidura y el PP sí estuviera entonces en condiciones de gobernar, ese documento seguiría vivo. De hecho, los socialistas canarios aseguran, como hizo hace unos días su secretario general y ex presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, que CC ha sido más exigente en sus reivindicaciones con el PSOE que con el PP en temas como las rebajas fiscales para los contribuyentes de La Palma, o en el tratamiento de la cuestión migratoria.

Lejos de Vox

En todo caso, CC está mirando con cierta preocupación el hecho de que en Madrid y en el espectro político español se le empiece a considerar como un aliado fijo e inamovible del PP, con lo que lleva de vinculación a Vox como socio estratégico e ideológico de los populares. Los líderes del partido de Feijóo están utilizando claramente a CC como argumento de que son capaces de pactar con partidos nacionalistas y de centro e intentar evitar así el aislamiento que les produce sus pactos con Vox. Pero eso conlleva riesgos para la formación canaria, que lejos de lograr su vieja aspiración de ser como el PNV está apareciendo más bien como la ‘UPN canaria’. Considera que son muchos los aspectos programáticos de ámbito económico, social y especialmente territorial que les distancia de la derecha española y especialmente del partido de Santiago Abascal, pero hasta el intento de investidura de Feijóo no habrá margen de distanciamiento. Particular incomodidad hay en CC con el debate interno del PP sobre política territorial, que no acaba de clarificar y que en todo caso está lejos de los postulados del nacionalismo canario.

El PP está presionando a Clavijo para que sea beligerante con la posibilidad de que el PSOE pacte con Puigdemont una amnistía para los implicados en el ‘procés’ catalán de 2017, algo que, de facto, podría enrarecer el marco de la posible negociación entre CC y socialistas para la investidura de Sánchez. Sería muy difícil para los populares mantener el actual tono en el seno del Gobierno de Canarias si los nacionalistas miran para otro lado en este asunto, que el PP nacional va convertir en eje central de la legislatura si hay gobierno socialista, a cambio de la agenda canaria. Muchos sectores internos y mediáticos del ala dura del PP podrían presionar para romper el gobierno de las Islas por esa razón y eso puede pesar en la decisión de la dirección de CC al abordar todo este proceso.

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