Entrevista | Ndiawar Seck Secretario General de la Asociación de los Inmigrantes Senegaleses en España

Ndiawar Seck: «Estado, oenegés y asociaciones estamos al límite»

Ndiawar Seck (Louga, Senegal, 1970), secretario general de la Asociación de los Inmigrantes Senegaleses en España, lleva más de dos décadas en el país y es músico. Seck insta a mejorar las condiciones de vida de los jóvenes senegaleses con más formación y oportunidades laborales para evitar que emigren. Confía en que el 25 de febrero, los senegaleses participen en las elecciones presidenciales de forma masiva.

Ndiawar Seck, secretario general de la Asociación de los Inmigrantes Senegaleses en España, en Madrid.

Ndiawar Seck, secretario general de la Asociación de los Inmigrantes Senegaleses en España, en Madrid. / Kiko Huesca / Efe

Isabel Durán

Isabel Durán

¿Cómo vive desde aquí la inestabilidad de su país la comunidad senegalesa en España?

En Senegal se han vivido momentos de tensión y manifestaciones en 2021 y 2023, como España o en Francia antes de las elecciones. Senegal es uno de los países más democráticos de África y las instituciones han ido mejorando el proceso electoral. En las últimas manifestaciones hubo una violencia sin precedentes en el país. Algunos iban solo a manifestar su desacuerdo con el funcionamiento del Gobierno y después se iban a su casa, pero hubo otros que aprovechaban para saquear comercios o destruir edificios públicos. También se notó una exageración de la represión policial hacia los manifestantes. Detrás de todo esto están las consecuencias derivadas de la pandemia de la covid-19. La gente quiere expresar su malestar.

¿Qué motivos han llevado a tantos senegaleses a migrar en los últimos meses?

Esto no es algo de hoy. Ya en 2006 los senegaleses empezaron a coger cayucos por motivos como la pobreza y la falta de una buena educación. Los niños, para estudiar la primaria, tienen que caminar hasta diez kilómetros para llegar a un colegio público. Hay que reconocer los esfuerzos del Gobierno para dar una educación universal, abriendo escuelas en cada rincón del país, pero no es suficiente. Se debe mejorar la política educativa para dar mejor formación a los jóvenes y fomentar el empleo. La falta de oportunidades empuja al joven a buscar la solución como sea. Hay que crear condiciones dignas para que puedan hacer su vida en Senegal. Otro factor importante son las condiciones para salir del país. No existe igualdad entre los jóvenes de Europa y de África que quieren descubrir y conocer otras partes del mundo. África es un cementerio a cielo abierto. La gente está encerrada, sin posibilidad de salir, como si fuéramos de otro mundo. Los derechos deben ser universales y todos deberíamos poder movernos y viajar libremente.

¿Cómo se puede mejorar esta situación?

Se tienen que poner menos trabas a la gestión de los visados. También se puede fijar una reciprocidad. Por cada joven europeo que quiere entrar en el país deben dar un visado para un joven africano. Hay que dar los mismos derechos a todos.

¿Cuáles son las consecuencias que tiene para Senegal la pérdida de tantos jóvenes y de tanto talento?

Casi el 75% de la población de Senegal es joven y el 35% tiene menos de 16 años. Ellos son la fuerza, el vigor y las ganas del país. Y están saliendo hacia otros lugares del mundo. Esto, sí o sí, afecta al futuro, porque la juventud es la base para crecer y trabajar. Por esto, la salida de nuestros jóvenes afectará al crecimiento económico, pues son la mano de obra del futuro. El Gobierno de Senegal tiene que pararse a reflexionar profundamente para ver cómo frenar esta salida masiva de su juventud y lograr que tengan ganas de quedarse en su país. Sueñan que Europa es el paraíso, pero ni Europa es el paraíso ni África es el infierno.

¿Qué dificultades encuentran esos jóvenes senegaleses cuando llegan a España?

El sueño de llegar a un paraíso, es falso. Una vez que llegan se enfrentan a muchas dificultades, porque salen a la aventura. No saben a dónde ir o con quién contactar cuando llegan. Una vez que las posibilidades de quedarse en los centros se agotan, se quedan en la calle. Tienen que enfrentarse a la búsqueda de una vivienda y de un trabajo, al choque lingüístico y a la integración social. No vienen preparados para esto. Al salir deberían tener garantizados los papeles, una casa y un trabajo. Hay que buscar vías para que no tengan que arriesgar sus vidas en el mar. Estado, oenegés y asociaciones estamos al límite. Hay que buscar una solución a todos los niveles. La Unión Africana y la Unión Europea se tienen que sentar para trabajar juntos para frenar esta tragedia.

¿Por qué el encarcelamiento de Ousmane Sonko ha hecho estallar así a la población?

Senegal es un país democrático. El discurso de Sonko representaba un sueño de la población y encarcelar a alguien que representa los ideales de la juventud siempre tiene consecuencias. Senegal es un país de diálogo y la violencia nunca ha sido un arma que lleve al éxito. Todas las partes se deben sentar para abordar el futuro del país. Si cada uno se mantiene en su rincón y no hay diálogo, nos llevan a esta situación.

Estamos a poco más de un mes de las elecciones presidenciales en Senegal. ¿Cuál es el escenario en el que se celebran los comicios?

Es una situación atípica. El proceso electoral se ha hecho con muchísima tensión, porque Gobierno y oposiciones no han querido sentarse a mantener un diálogo. Todos deberían ir más allá de los intereses personales y aprender a hablar. El 25 de febrero debe haber elecciones y se debe respetar el calendario electoral del país. 

¿Habrá una participación alta o la falta de ilusión puede alejar a la población de las urnas?

Los senegaleses van a salir el día 25 de febrero a votar, sean quienes sean los candidatos. Hay una tradición electoral en Senegal, donde se vota desde 1913. Es cierto que ha habido fallos en algunas ocasiones, pero poco a poco se va mejorando el proceso electoral hasta llegar al nivel de otros países del mundo. Creo que esta vez la participación va a ser muy alta.

¿Teme que el resultado electoral, ya sea continuista o de cambio, pueda impulsar un golpe de Estado?

No, porque creo en las fuerzas armadas de Senegal. Confío en el proceso electoral y no creo que alguien pueda robar o manipular las elecciones. El mejor ganará y Senegal seguirá adelante. Las armas deben ser la democracia y el diálogo. La política se puede hacer de forma pacífica y civilizada, porque de la otra forma solo pierde el pueblo. Los que gobiernan y los que aspiran a gobernar deben pensar siempre primero en el interés del pueblo que quieren defender. 

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