Ramificación en Canarias de la investigación que golpea al PSOE

Koldo hace caja en Canarias

El asesor de Ábalos presionó al Gobierno canario para pagar dos millones por un lote fallido de mascarillas

En una visita del ministro se desbloqueó el conflicto

Koldo García en libertad después de que se negara a declarar ante el juez

Agencia ATLAS / Foto: EFE

P. Ruiz

A Koldo le recuerdan en Canarias como el camarlengo de Ábalos. Despojado del boato, la dignidad y la templanza de quien ejerce esa alta responsabilidad en la Santa Sede ante el Papa, pero con el mismo poder en la administración de prebendas, favores y accesos privilegiados y exclusivos, en su caso, a despachos, oficinas y expedientes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Aunque su cargo oficial era de asesor, era mucho más. Tosco, insolente y malencarado, pero eficiente, influyente y acreditado malabarista en regalías que ofrecía y pedía.

Koldo García Izaguirre, detenido por su pertenencia a una trama dedicada al cobro de comisiones por cerrar acuerdos comerciales con administraciones públicas para el suministro de mascarillas y material de protección contra el covid en los peores meses de la pandemia –hasta 50 millones de euros levantaron en contratos- demostraba su poder sin contemplaciones. Buena es la fuerza si es bruta si lo que la naturaleza no te da es finura y sutileza. Y en el Servicio Canario de Salud lo saben.

En abril del año 2000, con el país en estado de alarma, Koldo García brujuleaba por ministerios, comunidades y organismos públicos para ofrecer los servicios de Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, cuya actividad ahora investiga el juzgado central número 2 de la Audiencia Nacional por ser una de las sociedades usadas por el entramado del asesor de Ábalos, acusado de tráfico de influencias, cohecho, organización criminal y blanqueo de capitales. Canarias picó en el anzuelo.

Sin apenas actividad

Una firma sin apenas actividad, sin experiencia previa en el sector y enredada en un conglomerado de sociedades ubicadas en paraísos fiscales extraía de misteriosos entramados internacionales mascarillas y material de protección contra el covid. En el Servicio Canario de Salud colocó 2,7 millones de tapabocas por 4,7 millones de euros en abril de 2020.

Montero empuja a Ábalos a dejar el escaño por el ‘caso Koldo’: "Sé lo que yo haría"

PI STUDIO

En la agenda del entonces director del Servicio Canario de Salud, Antonio Olivera, ahora jefe del gabinete del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, apareció el nombre de Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas. Venía recomendada desde el Ministerio de Transportes. Ábalos como jefe de obra logístico -el transporte- y político -secretario de organización del PSOE- disponía de contactos, de mediadores, para ofrecer material a las administraciones públicas. Bien al Ministerio del Interior, bien al Gobierno de Canarias. Koldo, cual secretario personal de Ábalos, se encargaba de los detalles.

El primer acuerdo de compraventa de Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas con Canarias para el suministro de mascarillas se formaliza en seis adjudicaciones cerradas entre el 7 y el 27 abril de 2020. Al sobrepasar los dos millones de euros el asunto se traslada para su información al Consejo de Gobierno presidido por Ángel Víctor Torres. La operación la tiene que firmar el consejero en funciones de Sanidad, Julio Pérez, que compartía la responsabilidad también de Presidencia.

Al contrario que en otras operaciones de compraventa el Servicio Canario de Salud recibe los lotes de mascarillas, pero 837.000 unidades de las 2,7 solicitadas no eran FFPII como se pedía. El laboratorio de análisis clínico de Sevilla descarta su uso entre el personal sanitario. Y aquí empiezan los problemas. El Gobierno de Canarias retiene el pago de 2,09 millones de euros. Y Koldo se inquieta. Las facturas no se pagan. Olivera guarda los recibos en un cajón. El asesor, guardaespaldas, personal de confianza, secretario, el hombre para todo de Ábalos empieza a enfadarse.

Koldo llama por teléfono a Canarias. Insiste. Reclama. Demanda, más bien exige que se pague lo acordado. No una vez, ni dos, ni tres. Está pendiente, muy pendiente de que se abone lo adeudado. Que 837.000 mascarillas fueran inutilizables daba igual. Paguen. Dos consejeros y tres directores del Servicio Canario de Salud saben quien es Koldo. También altos cargos del PSOE en Canarias lo conocen. Es imposible olvidarse de él.

Sanidad en urgencias

La sanidad canaria entraba aquel año 2020 en urgencias. Directa a la unidad de cuidados intensivos. El diagnóstico era preocupante. En marzo de 2020, días después de declararse el estado de alarma, la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Teresa Cruz, es cesada. Julio Pérez asume el control hasta que en junio entra en la consejería Blas Trujillo. En el Servicio Canario de Salud Blanca Méndez es sustituida por Antonio Olivera, que a su vez es relevado en junio por Alberto Pazos que pasará el testigo en septiembre a Conrado Domínguez. Buena parte de este equipo va a tener que solventar lo de las mascarillas de Koldo. Y atender las cosas de Koldo.

El asesor del ministro de Transporte no olvida que quedan 2,09 millones de euros por cobrar. ¡Como para no recordarlo! Los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, una unidad especializada en la investigación de delitos económicos de organizaciones criminales, la Fiscalía Anticorrupción y el juzgado central número dos de la Audiencia Nacional le han pillado esta semana por el presunto cobro de comisiones. Entonces, hace cuatro años Koldo estaba limpio. No tenía que demostrar su inocencia ante el Servicio Canario de Salud, aunque… un momento. ¿Qué rayos hacía un asesor del ministro pidiendo al Gobierno de Canarias que pagara ya, cuanto antes, la deuda con una empresa privada que además había enviado 837.000 mascarillas que no se podían repartir entre el personal sanitario?

Bueno, era Koldo. "Cosas de Koldo", responden quienes le trataron entonces, alguno de ellos sentado en el consejo de Gobierno de Canarias. Nadie en las Islas está investigado, ni detenido, ni es sospechoso del cobro de mordidas en la causa que se indaga en la Audiencia Nacional. La investigación judicial y policial se inicia en abril de 2022, dos años después de que se arreglaran las deudas de la trama del asesor de Ábalos con la administración sanitaria de Canarias. Los pinchazos telefónicos autorizados por el juez no salpican a ningún alto cargo de las Islas. Todo estaba ya atado. No queda rastro de las conversaciones. De las llamadas por teléfono. O se han borrado, lo más normal. O se han guardado, por si acaso.

Desde julio de 2020 se venía con el tira y afloja entre lo que pedía Koldo y lo que la Administración sanitaria canaria no soltaba: los 2,09 millones de euros. Así hasta octubre de ese año cuando se programa un viaje del ministro de Transportes a Gran Canaria y Tenerife. En la agenda oficial se incluye un acto oficial de Ábalos en Gran Canaria para visitar el viernes 21 de noviembre el centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Las Palmas y la Capitanía Marítima ante la crisis migratoria donde se hacinan migrantes en el puerto de Arguineguín. El sábado 22 en Santa Cruz de Tenerife acude a supervisar las obras de ampliación del aeropuerto Tenerife Sur.

Ese fin de semana lo pasa Ábalos en un hotel de cinco estrellas en Guía de Isora. Koldo está a su lado. En los encuentros oficiales y en los descansos privados. Una información de Abc desvela que en tres sobres de plástico con dinero en metálico va pagando el asesor del ministro los gastos en Canarias. Los tiene bien marcados. Uno etiquetado como “ministerio”, otro como “Ferraz” y el tercero como “Jose”. Según sea un gasto particular, del partido u oficial Koldo paga.

Koldo paga, pero también quiere cobrar. Aprovecha el viaje de su jefe, el ministro de Transportes, para cerrar una cita en Las Palmas de Gran Canaria con responsables del Servicio Canario de Salud. Tiene padrinos en Canarias -en el Ejecutivo y en el partido- que le propician la reunión y le garantizan una solución. ¿Cuál? Se le da una segunda oportunidad a Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas. La empresa mandará un nuevo lote para arreglar el problema con las 837.000 mascarillas FFPII pedidas por Canarias.

15 días después

Apenas 15 días después de la visita de Koldo y Ábalos a Gran Canaria, de la cita con el Servicio Canario de Salud, se aprueban dos pagos por 777.000 euros a Soluciones de Gestión y Apoyos a Empresas para el envío de mascarillas y material contra el covid. El último día del año, el 31 de diciembre, se formaliza otra adquisición por 1,3 millones de euros.

Las mascarillas llegan en febrero de 2021. ¿En dónde está el truco y por lo tanto la ganancia? En las mascarillas, cuyo precio ha caído más de un 100% en el mercado internacional en nueve meses, desde el primer pedido hasta el apaño final con Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas. A igual número de mascarillas menos dinero hay que pagar por ellas. El diferencial se lo queda la empresa de la trama de Koldo.

El asesor del ministro está feliz. Ábalos también. En el hotel de cinco estrellas Gran Meliá Palacio de Isora donde pasan el último fin de semana de noviembre de 2020 están de fiesta. Una buena fiesta. A Ábalos le pagan un masaje particular. Corre el alcohol. Se piden botellas de champán. Moët&Chandon. Según el Ministerio de Transportes, en una respuesta parlamentaria, esta juerga, justificada como un viaje de “reconciliación familiar”, en la comitiva oficial se traslada la compañera del ministro y sus hijos, son gastos particulares. La factura se paga en efectivo, con billetes de 500 euros. ¿Quién lo abona? Koldo, claro.

En apenas seis meses, desde el 7 de abril hasta el 31 de diciembre de 2020, el Servicio Canario de Salud adjudicó 12 millones de euros a Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas . Koldo hizo caja en Canarias.

Suscríbete para seguir leyendo