La lluvia no pudo con la Fiesta de la Sábana, programada en el barrio de Vegueta tras el pregón del Carnaval, a cargo del director de Los Chancletas, Tito Rosales. Las ganas de diversión llevaron a cientos de mascaritas al casco histórico, que, a pesar del mal tiempo, acudieron a la cita a divertirse. Desde Schamann City, bajaron Néstor Santana y Marga Lousa, que no tuvieron que tirar de uno de los 800 embozos que regalaba la Asociación de Empresarios de Ocio y Restauración (AVOR) porque la traían puesta.

El joven, de 29 años y trabajador social", explicaba que se les habían "pegado las sábanas", mientras aclaraba que no tenía ninguna relación con Marga -publicista-, aunque por esto del Carnaval habían decidido "hacer algo más original que liarse la sábana" al cuerpo. De ahí que se presentaran a la fiesta metiditos en cama, con sus antifaces y con la cara llena de besos, como si de una pareja de enamorados se tratara.

"Somos amigos y residentes en Schamann City; bueno ella es de Madrid pero la queremos igual, un mogollón. ¡Uy! que este Carnaval tiene prohibido los mogollones", aclaraba Néstor, embarrándose de lleno en el tema estrella de las carnestolendas de Las mil y una noches.

"Espero que lleguen a un acuerdo con los vecinos y que en futuras ediciones se trabaje mejor; hay que abrir el Carnaval a la ciudad, a los barrios. Hay que compaginar el descanso y la fiesta pero sin olvidar que Santa Catalina es el centro de la fiesta, que es de Interés Regional e Internacional y que significan un gran impulso económico para muchas empresas. Hay que tener más disposición, ser menos pragmáticos, más abiertos y flexibles porque solo son dos semanas de fiesta", aclaraba la mascarita, metida ya en faena y desde la cama.

La pareja no fue la única que disfrutó de la primera jornada festiva del Carnaval 2015. A María Dolores Yánez, Milagros Díaz, Reyes González y Conchi López, entre los 60 y los 70 años, la sábana se la habían prestado los estudiantes del IES La Minilla, que un año más fueron los encargados de colaborar con AVOR repartiendo lienzos de cama y maquillando a la concurrencia sin disfraz.

El grupo, del polígono de Cruz de Piedra, Casablanca y La Isleta, había llegado a la hora de Pregón y con la tartera llena de tortilla, la pechuga y las rosquitas de vino para gozar del Carnaval. "El pregón ha sido bellísimo, el más lindo que hemos oído, recordando a las murgas; le ha echado unas puntillas al alcalde y a la del pelo rojo [concejala Isabel García Bolta]", afirmaba Dolores, entregada a seguir el paso de la música.

La lluvia fina e intermitente no empañó la Fiesta de la Sábana que duró desde el mediodía hasta las ocho de la tarde en las calles Obispo Codina, La Pelota, Mendizábal y en la plaza de Mesa de León, amenizada con música, zancudos y papagüevos. A las dos horas de comenzar, los embozos se acabaron y, a punto de acabar la fiesta, la zona estaba llena de gente con ganas de diversión. Habrá otra oportunidad, los días 7 y 21.