El próximo lunes arranca ya la pretemporada de cara a preparar una campaña que puede ser importante para el Granca, ¿con qué ánimos se inicia?
El equipo que se ha diseñado para esta próxima temporada pinta bien. Puede ser un gran año. La confección de la plantilla se ha hecho muy bien. Ahora falta acoplar las nueva piezas y empezar desde ya a trabajar para conseguir pronto llegar a ser el equipo que queremos para afrontar los retos que nos quedan por delante.
Seis caras nuevas para cubrir otras tantas bajas. Muchos cambios, pero al menos se pudo mantener la cuota nacional del equipo con las renovaciones, más la continuidad de Anzejs Pasecniks al renunciar a la NBA.
Siempre resulta positivo el mantener una parte importante del bloque de la temporada anterior. Esto hace más fácil el inicio del nuevo año. Además, creo que la vuelta de DJ Seeley supone una ventaja sobre todo para la integración de los americanos, al conocer ya la Isla y el club. Este aspecto es importante. Todos tenemos que poner nuestro granito de arena para formar un verdadero equipo dentro y fuera de la pista en el menos tiempo posible.
¿Le sorprendieron las salidas de dos referentes del Herbalife Gran Canaria de las últimas temporadas, Kyle Kuric y Sasu Salin?
La de Kuric se esperaba después del gran año que hizo. Firmó una de las temporada más importantes de toda su carrera y ha acabado en un equipo como el Zenit, con el que nuestro club no puede competir económicamente, y él pensó que puede ser un paso adelante en su trayectoria deportiva. Tanto la de Kyle como la de Sasu son bajas sensibles, pues ambos aportaban mucho al equipo tanto dentro como fuera de la pista. Amigos a los que echaremos de menos.
La política de fichajes del verano destaca por la apuesta por potenciar el juego interior con hombres de muchos centímetros como Balvin (2,17) y Fischer (2,11), más Pasecniks (2,16).
En este deporte el juego interior puede resultar muy determinante dependiendo de la idea de equipo que cada uno tenga. La dirección deportiva ha elegido ese perfil de jugador para el tipo de baloncesto que se quiere desarrollar. Tanto Balvin como Fischer son jóvenes, muy altos y con talento. Tienen mucho margen de mejora y aportarán puntos, rebotes e intimidación.
¿Le sorprendió la decisión de Anzejs Pasecniks de continuar en el Granca y aparcar su paso a la NBA tras ser elegido en primera ronda del Draft?
Anzejs es un jugador que nunca se cansa de trabajar, que siempre quiere mejorar, dar un pasito adelante y aportar cosas al equipo. Lo ha demostrado desde que está con nosotros. Seguro que la NBA es su sueño, pero quizás le creó incertidumbre irse a un equipo como Philadelphia donde no sabía el rol que iba a tener, si jugaba en la NBA o en la D-League. Por eso no me sorprende que decidiera seguir mejorando con nosotros, y que cuando realmente llegue el momento de dar el salto a la NBA sea porque se sienta ya preparado y que sepa que va a aportar cosas importantes al equipo que vaya.
Pablo Aguilar firmaba el curso anterior su mejor temporada en el Herbalife y una de las mejores de su carrera. ¿Qué retos le plantea la campaña próxima en lo personal?
Trabajamos para mejorar, para ayudar cada vez más a que el equipo crezca cada temporada. Hago todo lo que está en mi mano para ser mejor jugador. He trabajado en el verano para igualar o mejorar mi rendimiento. Está claro que habrá momentos mejores y peores, pero trabajaremos para hacer una buena temporada a nivel individual y por supuesto de equipo.
¿Cuál fue la razón que le llevó a renunciar este verano a luchar por un puesto en la selección española de cara al Eurobasket que empieza próximamente?
Era un verano en que sabía que a priori iba a tener complicado entrar en la selección. Tampoco acabé la temporada pasada en mi mejor momento de forma debido a la lesión de tobillo que tuve. Me debo al Gran Canaria y lo que quiero es estar al cien por cien toda la temporada para mi club. Renunciar a la selección fue difícil, porque al final estar ahí es un objetivo y un sueño que todos nos marcamos. Me costó muchísimo decir que no, pero pensé que este verano no era el más idóneo para mí de cara a luchar por acudir al Eurobasket. Primero, porque pensaba que no iba a estar al cien por cien al menos en los primeros días de la preparación; y luego, porque era un verano largo que creí que podía aprovecharlo para recuperarme bien y trabajar para incorporar cosas a mi juego de cara a esta temporada.
Este curso el Herbalife Gran Canaria ejerce como anfitrión de dos de los tres torneos nacionales: la Supercopa Endesa, a finales del mes de septiembre, y de la Copa del Rey, en febrero de 2018. ¿Supone esto una exigencia añadida para el equipo?
Una exigencia sí, pero no debemos confundir exigencia con más presión. Presión no debemos tener aunque juguemos en casa. Exigencia sí, pero este club se exige más cada temporada y de ahí la mejora que está teniendo. Cada año al Granca se le considera más como un grande y no como se le veía hace cinco o seis temporadas.
