"Al que no esté implicado, el club le abre las puertas". Con esta frase refiriéndose al affaire McKissic, el entrenador del Herbalife Gran Canaria, Luis Casimiro, dejaba muy claro en la previa del encuentro ante el Tofas Bursa el alto nivel de compromiso que se requiere en una plantilla para dar la cara en los momentos adversos. Y eso hicieron los doce jabatos que se enfundaron ayer la camiseta para afrontar el choque ante un rival, el turco, que llegaba a la Isla como un gallo y se marchaba totalmente desplumado.

El equipo amarillo, en el escenario donde se siente más fuerte, en su casa, con su gente, terminaba con unos últimos días convulsos fuera de la pista y delicado en lo deportivos, con tres bajas. Lo hizo a base de buen juego, casta y orgullo.

El resultado, partidazo ante un Tofas Bursa al que borró de la pista (92-71). Y como premio, recuperar el liderato del grupo D de la Eurocup fruto de una gran actuación coral del Granca, con todos sus efectivos enchufadísimo desde el salto inicial hasta el bocinazo que anunciaba la conclusión del choque. Para completar la fiesta, los dos canteranos que completaban la rotación pusieron la guinda al pastel.

El polaco Olek Balcerowski, que debutaba con derrota el pasado domingo ante el Real Madrid, lo hacía esta vez en casa y anotaba la penúltima canasta. Mientras, el montenegrino Jovan Kljajic, que se estrenaba con el primer equipo, puso la rúbrica anotando los dos últimos puntos del partido.

Marcus Eriksson fue el faro que más alumbró en el Herbalife. El escolta comandó a los de Luis Casimiro en ataque, firmando 22 puntos (5 de 8 en triples) y 20 de valoración. Otros dos hombres brillaron en el perímetro, Albert Oliver y Oriol Paulí, aunque menos estelares que el sueco en números.

Resaltar también el extraordinario papel de los componentes del juego interior del cuadro grancanario. Superioridad abrumadora de los locales en la pintura. Un dato contundente lo confirma: 33 rebotes por los 15 del Tofas Bursa. El majestuoso Ondrej Balvin (10 puntos, 14 capturas y 26 de valoración) estuvo bien secundado por Luke Fischer, Eulis Báez y Anzejs Pasecniks.

El Herbalife únicamente encontró resistencia de los turcos en el cuarto inaugural. El conjunto amarillo, con el capitán Eulis Báez comandando a la tropa, conseguía no perder el paso en el marcador. Con poco más de tres minutos consumidos, lograba su primera ventaja (7-6).

El Tofas Bursa no renunciaba a la pelea y con un triple de Crocker conseguía su mayor renta en el choque (9-13) a falta de 4.54 para la conclusión de este periodo. Con la respuesta posterior de Gal Mekel desde la línea de 6,75 se iniciaba una fase trascendental del duelo.

A la acción del base israelí le siguieron cinco puntos consecutivos de Markus Eriksson y dos de Balvin que certificaban un parcial de 10-0 para los locales (19-13). Este seguiría creciendo hasta el 15-1 para establecer la primera ventaja seria de los de Luis Casimiro (+10, 24-14). Un acierto postrero de Morgan dejaban el 24-16 tras los diez minutos iniciales del partido.

No perdió fuelle el Herbalife en el arranque del segundo cuarto. Agresivo en defensa y aprovechando la empanada del Tofas Bursa, Luke Fischer, DJ Seeley y Albert Oliver protagonizaban un 10-3 que dejaba un clarificador 34-19 (+15) en el electrónico con algo más de seis minutos para llegar al descanso.

No levantaba el pie del acelerador el Granca, que poco más tarde aumentaba a 19 su ventaja en un recital. A partir de ahí, el conjunto amarillo atravesaba una ligera crisis que permitía a su rival reducir la diferencia hasta los ocho puntos (42-34). Pero una técnica a Crocker propició el resurgir de los locales. Ondrej Balvin ponía el 47-34 (+13) antes de que el arreón postrero de los visitantes dejaban en nueve la ventaja de los de Luis Casimiro en el intermedio (47-38).

El Granca protagonizaba una aparición estelar en cancha tras el descanso. Albert Oliver y un triple de Marcus Eriksson certificaban un parcial de 5-0 que permitía a los suyos volver a abrir brecha (52-38). No se daba aún por vencido el Tofas Bursa. Pero los locales tampoco estaban dispuestos a dejarse comer el terreno, cosa que lograban encabezados por Marcus Eriksson.

Con sus triples, los amarillos martilleaban al rival. Un acierto del escolta desde más allá de la línea de 6,75 y una asistencia posterior para el alley oop de Oriol Paulí instalaban el +19 de ventaja a menos de un minuto para acabar el penúltimo acto (69-50), aunque cinco puntos consecutivos de Crocker serenaban el ambiente de fiesta en el Gran Canaria Arena (69-55).

El inicio del último cuarto daba continuidad al tranquilo devenir del Herbalife por el encuentro. Una jugada con dos pases por la espalda de Oriol Paulí y Gal Mekel para el mate de Anzejs Pasecniks llevaba al clímax al graderío a falta de cuatro minutos (78-61). El alero catalán posteriormente dejaba otra vez a las puertas del +20 a los locales (80-61).

Sólo era cuestión de tiempo que eso ocurriera por los derroteros por los que transcurría el duelo. Y así fue. Un triple de Albert Oliver ponía el 88-68 cuanto sólo restaban 55 segundos por jugarse. Con ese escaso tiempo por delante, todavía habría más motivos para que la fiesta amarilla resultase aún mayor.

Con todo más que finiquitado, Luis Casimiro decidía que los dos canteranos dejaran su sitio en el banquillo para sentirse partícipes de ella. Primero saltó a la cancha el polaco Olek Balcerowski, que no se había estrenado en el Gran Canaria Arena. Poco después seguía el mismo camino que su compañero el montenegrino Jovan Kljajic.

Ambos iban a protagonizar los lances más significativos de los segundos finales. El primero se encargaba de establecer el 90-71, mientras que el segundo de ellos establecería el 92-71 definitivo sobre la bocina. Sin duda, un cierre digno para un encuentro donde la plantilla del Herbalife mostraba su máximo compromiso con la camiseta amarilla, sobreponiéndose a las adversidades vividas en los últimos días. Un señor partido para mantener la condición de invicto como local.