Llegado el ecuador de la temporada, los augurios de la plantilla del Herbalife Gran Canaria, la que muchos tildaron como la mejor plantilla de la historia de este club, es cuanto menos una incertidumbre. Ayer confirmó que las bajas, tanto de Albert Oliver como de Eulis Báez son una losa muy grande sobre la espalda de los claretianos. La derrota ante el Galatasaray, un equipo al que venía de machacar la semana pasada por veintidos puntos en tierras turcas y que ocupaba el farolillo rojo del grupo E con cero victorias y tres derrotas, siembra más dudas del devenir de este equipo a corto plazo.

La situación del Herbalife se puede reconducir, está a tiempo, no es ni mucho menos una crisis del equipo, pero los objetivos del club pueden empezar a tambalearse si continúa con el nivel deportivo demostrado durante las dos últimas semanas. Desde que cayó contra el Darussafaka ha encadenado cuatro derrotas por una victoria, precisamente ante el conjunto turco hace siete días.

Puede que la victoria ayer del Darussafaka ante el Alba de Berlin le sirva al Gran Canaria en la carrera por la clasificación. Aunque, tal y como está el grupo, todo puede pasar. Incluso que el Galatasaray, que parecía un equipo eliminado ayer se clasifique como segundo de grupo? todas las cábalas son posibles ahora mismo.

Inicio frío

Antes del salto inicial se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de Greg Stewart. La ausencia de sonido se prolongó en los primeros compases del partido y hasta que un parcial 0-10 de los turcos que anulaban de un plumazo el buen comienzo de los amarillos, después de ganar el salto inicial y endosar dos canastas consecutivas.

El primer cuarto fue el preambulo de las intenciones de los turcos. Devolver la misma moneda con la que le ganó el Herbalife, cañonazos desde la línea de triple.

Al final de los primeros diez minutos, los hombres de Oktay Mahmuti clavaron cuatro lanzamientos desde la línea de 6,25 de siete intentos. Después del cuarto y con el marcador 13-18, Casimiro ordenó presión alta en la cancha de los turcos. De esta forma finalizó el cuarto 21-22 con dos tiros libres de Nikola Radicevic, que debutó ayer en las filas amarillas, lo que fueran sus únicos puntos en los nueve minutos que estuvo en cancha.

El segundo cuarto con ambos equipos erráticos de cara al aro. Sobre todo el amarillo, que tardó tres minutos en conseguir sus primeros puntos. Fue obra de DJ Seeley. El norteamericano activó al equipo a partir de su canasta. Presión a la salida de balón desde la línea de fondo y así consiguió dos robos, lo que también animó a la grada del Gran Canaria Arena y reconocía al escolta californiano su buen estado de forma en esta travesía por el desierto del Herbalife. Ayer volvió a ser uno de los pocos que aguantaron el tipo y con 14 puntos fue el segundo máximo anotador de los amarillos.

No se amedrentó el Galatasaray ante el arreón del Gran Canaria. Al descanso dejaron el tantea- dor 39-40 manteniendo el control del marcador en todo momento. La máxima distancia hasta entonces se produjo en el ecuador del cuarto, cuando un 2+1 de Mekel y una canasta de Brussino dejaba el luminoso en 36-30 a favor de los claretianos.

Espejismo

Salió como una moto el Herbalife tras el descanso. Después de irse a los vestuarios con un paupérrimo porcentaje desde la línea de triples al solo conseguir anotar un lanzamiento de siete intentos; volvió a pista convencido de tener que ampliar la ventaja desde la larga distancia.

Pablo Aguilar cogió su fusil y anotó el primer intento de tres puntos. Después de un intercambio de canastas, DJ Seeley emuló al granadino, a quien debió picar, pues el siguiente ataque también quiso culminarlo desde más allá de los 6,25 metros. Así el Herbalife endosó a los turcos un parcial 12-2 tras el inicio del tercer cuarto.

Aguantó el tirón el Galatasaray cuando más se empezaba a gustar el Granca.

Los pivots tomaron protagonismo por parte de ambas escuadras. Balvin, una noche más, se puso el mono de trabajo e impuso su presencia en la zona. Su desempeño bajo el aro le permitió anotar seis puntos seguidos del Herbalife para alejar la distancia por primera vez hasta los diez puntos. (57-47 min. 25). Fue el turno de las torres turcas. Entre Hendrix y Arar se encargaron de acortar la diferencia hasta el 61-56, con un triple de Juskevicius por medio.

El lituano ayer demostró por qué le ha fichado la dirección deportiva turca. Es una ametralladora desde la línea de tres.

Los de Casimiro tenían que estar avisados de la amenaza del báltico si el scouting les puso en advertenciade la exhibición que realizó ante el Buducnost Podgorica cuando pertenecía al Lietkabelis y anotó 9 triples.

Al final del tercer cuarto se llegó con 62-57.

El último gajo del partido supuso el suicidio del Gran Canaria. La inconsistencia imperó en todos y cada uno de los miembros de la plantilla. Casimiro mantuvo en pista a Fischer y Pasecniks durante más de tres minutos, mientras el Galatasaray capturaba todos los rebotes y Hardy se inchaba a meter canastas. Hendrix finalizó el encuentro con 13 rechaces, mientras que el jugador amarillo que más rebotes capturó fue Balvin con 5. Y mientras los turcos daban la vuelta al marcador, el checo en el banquillo.

Se llegó al final del encuentro con el público marchándose antes de que el reloj llegase a cero. 14-30 en los últimos diez minutos para los turcos con el que cerraban el encuentro 76-87.

El domingo, ante el Zaragoza en Liga, el Herbalife podrá decidir su rumbo y mostrar a sus fieles cuales son sus intenciones...