Si Luis Casimiro se mostraba allá por el mes de noviembre muy crítico con la primera ventana FIBA, el entrenador del Herbalife se mantiene en sus trece tras la segunda, que de nuevo dejaba desmantelada la plantilla del Granca en una fase de la temporada importantísima para sus intereses, con el cruce de cuartos de final de la Eurocup a la vuelta de la esquina ante el Lokomotiv Kuban. El manchego considera que todo esto "conlleva un desgaste a nivel metal y de trabajo que no tiene ningún sentido".

El técnico amarillo explica que, tras el regreso escalonado de los ocho internacionales, el equipo no pudo afrontar el primer entrenamiento en condiciones hasta el jueves, con los jugadores descansados del trajín de los desplazamientos.

Una rémora importante si tenemos en cuenta el menú: el Herbalife recibe este domingo al Valencia Basket, segundo clasificado y actual campeón de la Liga Endesa; el martes en tierras rusas abre la eliminatoria del cuartos de final de la Eurocup contra el Lokomotiv; y el viernes se celebra el segundo choque de la serie en el Arena. Casi nada.

"Cuesta cambiar el chip cuando los jugadores vienen de una semana muy intensa de viajes, de cambios de mentalidad y roles de equipo. Estamos teniendo ese choque mental de intentar llevar a la gente de nuevo a lo que es nuestro ritmo de competición, a nuestro día a día, en una semana súper importante para este club; en eso estamos tardando", explicaba Luis Casimiro.

Como ejemplo, el entrenador del Herbalife contó las vicisitudes de Nico Brussino en su regreso desde Argentina tras actuar con su selección: "Cinco horas de vuelo desde donde jugó hasta Buenos Aires; luego 12 de Buenos Aires a Madrid, y tres de Madrid a Gran Canaria. Y sólo estoy contando las horas de vuelo, no cuento las esperas. Llegaba a las diez de la mañana y por la tarde se estaba entrenando".

Luis Casimiro afirmó que él sólo es el entrenador de un club al que le afectan las ventanas FIBA. Piensa que "esto va en contra de los intereses de la propia entidad, de nuestros aficionados, del propietario del club y de los patrocinadores". "Ahora que vamos a afrontar una semana súper importante, sin nuestro mejor anotador, Marcus Eriksson", apostillaba.

Ha visto que, a nivel mental de cambiar el chip, "los jugadores están aún aterrizando, y si dijera otra cosa estaría mintiendo". "Cuando volvamos a coger el ritmo de competición estaremos ya en la semana más importante que tiene este club a nivel europeo", explicaba.