Oriol Paulí se encuentra en la recta final de su recuperación. El jugador del Herbalife caía lesionado de gravedad en su tobillo derecho tras un caída que se produjo en un entrenamiento a mediados del pasado mes de enero y ya está cogiendo ritmo de entrenamientos: "Estoy con muchas ganas de que llegue el día de volver a jugar. De momento no tengo ningún dolor en el pie, que es lo más importante, y ahora me toca coger un poco de ritmo, que después de dos meses me está costando, pero en poco tiempo seguro que estaré", asegura el jugador en declaraciones difundidas por el club.

"El momento de la lesión lo recuerdo mal, a nadie le gusta lesionarse y menos en ese momento final del entrenamiento, en una acción en la que piso a Anzejs (Pasecniks y el pie se me va. Son cosas que pasan y que intentas borrar lo antes posible", añade el jugador, que se encontraba realizando su mejor temporada como profesional.

"He tenido la suerte de tener en el equipo a jugadores con mucha experiencia que me decían que no me preocupara, que eso le pasa a todo el mundo. Lo que tienes que hacer es ser duro de cabeza y ser positivo con la lesión. Con la ayuda de los compañeros y de los médicos todo ha sido más fácil y ha pasado más rápido y mejor de lo que esperaba", declara el alero, que se recupera de la que ha sido la lesión más grave de su carrera.