El vestuario [la entrevista se realizó ahí tras el partido] parece bastante afectado. ¿Ha sido una derrota más dolorosa por tratarse del derbi?
Siempre son duras las derrotas y en un derbi mucho más, pero además es que ha sido en nuestra casa. Durante todo el partido no estuvimos bien, siempre nos costó mucho estar cómodos en el partido, pero hicimos el esfuerzo para volvernos a meter en el último cuarto, aunque no lo pudimos terminar de rematar. El Iberostar Tenerife ha sido mejor y solo podemos darle la enhorabuena.
Hubo dos Grancas: uno en la primera mitad y otro en la segunda. ¿Por qué varió tanto una versión de la otra?
Bueno, la actitud siempre que entramos a la pista es la mejor posible, intentar dar lo mejor que tenemos. Pero el otro equipo también juega. En la primera parte nos ha costado muchísimo. Nos han reboteado mucho en ataque, y en la segunda parte también, algo que no hemos terminado de mejorar. En la segunda mitad, hubo un momento en el que estuvimos bastante acertados desde fuera y nos ayudó a meternos en el partido. Tanto que nos acercamos y nos pusimos dos arriba tras la canasta de Balvin. Ellos respondieron, con en ese triple de Ponitka y se vuelven a ver arriba... Al final han sabido jugar mejor en esos momentos.
Se lleva una técnica en los últimos minutos de partido después de su intento de triple. ¿Cree que hubo falta?
Pienso que sí, que la hubo, pero ellos opinaron que no y ya está. Lo vieron diferente y punto. No creo que perdiéramos por esa última acción. Lo que sí me tendría era que haber calmado más porque esa técnica nos terminó por matar en el partido.
Con esta derrota, ¿sienten en el vestuario que el Playoff se complica de verdad para el Herbalife Gran Canaria?
Está claro que sí. No era lo mismo ganar y dejarlos a tres victorias con cuatro partidos por jugar, que encontrarte con ellos a solo una victoria de distancia. Cualquier triple empate con ellos nos complicaría muchísimo el asunto. Estar en el Playoff está en nuestra mano, solo queda pensar en el Unicaja, que es el próximo rival.
Hubo un momento raro en el partido. Salió Gal Mekel a sustituirle y sonaron pitos por la decisión de Luis Casimiro. Usted y varios compañeros más trataron de calmar el ruido. ¿Cómo vivió ese momento?
Muy mal. No sé a quién o qué silbaban. Primero que nada, respeto totalmente al público, pero cuando hay un cambio y uno sale y otro entra, lo mejor es que te aplaudan o no, pero que no se silbe. Todo esto anteponiendo que el público puede mostrar su opinión, que para eso paga su entrada o su abono y siempre nos están ayudando. En ese momento me quedé así... Para que las cosas nos vayan bien tenemos que animarnos entre todos.
¿Nota este año el ambiente distinto, algo crispado, con más exigencia también?
No lo sé. Puede que la gente quiere más de nosotros. Es verdad que este año nos está costando más, en muchas situaciones de juego. Aún así llevamos unas cuantas victorias y el año no ha sido malo. La gente nos exige, pero los primeros que nos exigimos somos nosotros, los jugadores de este vestuario. El público, como dicen, es soberano y pueden mostrar sus opiniones de la forma que quieran. Hace unos partidos montaron la grada de animación y el ambiente ha cambiado muchísimo, a mucho mejor. Tenemos un público que siempre está con nosotros, dentro y fuera, siempre nos ayudan. Sí que en esa situación que comentabas del cambio no me ha gustado, igual no tenía que haber dicho nada, no lo sé, pero me salió del corazón. Al final no sé contra quién era, si al compañero, a mí o al entrenador. No es positivo para el equipo, pero repito, pueden hacer lo que quieran. Nuestro público es ejemplar.
