Es en los momentos delicados donde se aprecia el nivel verdadero de un equipo. Y ahí se encuentra el Herbalife Gran Canaria, que recibe hoy (17.30 horas) al Unicaja de Málaga. A solo cuatro jornadas para el final de la liga regular de la Liga Endesa el cuadro amarillo viene de perder en casa en el derbi canario que da continuidad a un mes y medio irregular. La racha, con las contundentes derrotas frente a Baskonia y Barcelona y las sorprendentes en los feudos de Joventut y Bilbao, ha puesto en duda no solo las opciones de clasificarse como cabeza de serie, un objetivo que estaba al alcance, sino también acabar entre los ocho primeros. La derrota del pasado domingo frente al Iberostar Tenerife provocó incluso los pitos del Arena a Luis Casimiro, figura que ha quedado debilitada en este tramo del curso.

Así, nada mejor que una cita de altos vuelos ante un rival del mismo nivel para medirse. El Unicaja de Málaga, quinto clasificado con una victoria de ventaja, aterriza como ese enemigo ideal para dar un golpe sobre la mesa. Ni es inalcanzable ni es una cenicienta, por lo que un triunfo serviría de estímulo para coger moral y cambiar el chip en el sprint final de curso. El cuadro claretiano se encuentra ante el momento decisivo para definir si la temporada, con picos altos y bajos, es un aprobado o un suspenso. La semifinal de la Copa del Rey pero no acabar entre los ocho primeros la primera vuelta, así como no pasar de los cuartos de final de la Eurocup son los resultados cosechados en las otras dos competiciones principales.

Con las visitas a San Pablo Burgos y Movistar Estudiantes y recibir en la última jornada al Real Madrid el calendario no es ni mucho menos un camino de rosas para los amarillos, que han visto como sus tropiezos de las últimas semanas han apretado mucho el playoff. Ahora el colchón es solo de una victoria sobre el UCAM Murcia, que tiene un partido más.

Jugadores a bajo nivel

Luis Casimiro podrá contar con los mismos jugadores desde la recuperación de Marcus Eriksson. Nico Brussino, que además ya fue descartado por decisión técnica, se encuentra tocado y será de nuevo la baja en un plantel con trece efectivos. El sueco todavía no ha alcanzado su mejor versión tras su larga lesión y el equipo le ha echado de menos. Es uno de los principales motivos de la mala dinámica de los amarillos, cabreados con la línea de tres puntos. Pero el nórdico no es el único jugador lejos de su mejor nivel en este tramo del curso. Pablo Aguilar -a excepción del derbi-, DJ Seeley, Ondrej Balvin, Gal Mekel o Anzejs Pasecniks son algunos de los casos más notables.

En semejante contexto, con Luis Casimiro encajando con deportividad la críticas, aterriza un rival de Euroliga que además acaba de recuperar a su hombre más determinante en la pintura: el gigante Giorgi Shermadini vuelve de una lesión de dos meses para aliviar un juego interior en el que Augustine estaba cargando con toda la responsabilidad. El ex del Gran Canaria no es el único que conoce lo que es jugar de local en la Isla. También retorna Sasu Salin.

El Unicaja se ha comportado como un buen visitante y solo ha conseguido dos victorias en sus últimos diez encuentros en Gran Canaria. En este choque también está en disputa el basket average, de momento favorable a Unicaja por siete puntos tras su triunfo en la primera vuelta. La defensa -la tercera mejor de la Liga Endesa- y el rebote -cuarto de la competición- son las principales armas del cuadro de Joan Plaza. Y más aún con la vuelta de Shermadini. Un duelo de mucha altura para dar la mejor nota y acabar con todas las dudas en la recta final del curso.