La mitología griega atribuye a los unicornios -caballos con un cuerno en su frente- una fuerza desmedida que les hacia capaces de vencer en batallas a otros animales de mayor constitución física. Al igual que en las alegorías pasadas, hoy el Granca empieza a disfrutar de su unicornio particular: Olek Balcerowski. Con la llegada de Pedro Martínez al banquillo insular, el ala-pívot ha recibido la alternativa y no está defraudando a la parroquia claretiana.
Con solo dieciocho años, Olek -como llaman a Aleksander-, está demostrando con solvencia sus cualidades sobre la cancha en los dos partidos (jugó tres minutos ante el Fenerbahce el pasado enero) que disputó la semana pasada frente al Darussafaka y Unicaja. A pesar de tener que enfrentarse a auténticos mastodontes en la zona interior, el unicornio amarillo ha sido capaz de superar las marcas defensivas de hombres como el pívot de Unicaja, Mathias Lessort (205 centímetros y 113 kilos), o el ex de Utah Jazz, y ahora en el Darussafaka, Jeremy Evans.
La silueta de Balcerowski se adapta a la perfección de los nuevos diamantes que brillan con luz propia por el planeta basket. 'Olegario' sigue la estela de Giannis Antetokounmpo o Kristaps Porzingis: envergadura infinita en sus alas, agilidad como la de un bailarín de Cats con el balón en las manos a pesar de sus 216 centímetros de eslora y ser una 'multiamenaza' en sí mismo debido a su excelsa puntería que le permite ir fuera del arco a tirar de tres o postear en la pintura a las mil maravillas.
Sus armas ofensivas así lo han demostrado en los dos encuentros de la semana pasada. Ante el Darussafaka firmó siete puntos, además de deleitar a la grada con un 'matazo', y capturó dos rebotes. Mientras que el sábado ante el Unicaja, dejó nueve puntos gracias a una tarjeta de tres triples en cuatro intentos, sumados a cinco rebotes en los 19 minutos que estuvo en pista. Una promesa hecha realidad.
Porque la intención de Martínez de darle minutos parece clara si hay que atenerse a sus palabras. "Creo que será normal que a partir de ahora juegue lo que ha jugado hoy", expresó el técnico en la rueda de prensa posterior al duelo europeo ante el Darussafaka y así lo demostró el sábado contra el Unicaja.
Mañana ante el Barça Lassa (20.00 horas), nueva oportunidad para medir al 'unicornio'.