Pedro Martínez no se anda con medias tintas. Llegado este momento de la competición continental, con cuatro partidos por llegar a la definitiva jornada 30, el entrenador prefiere tomarse la Euroliga como un entrenamiento de cara a la Liga Endesa, que es claramente el objetivo que tiene que solucionar el Gran Canaria. "En Euroliga no tenemos objetivo competitivo, por lo que tenemos que ver qué podemos hacer para que el crecimiento siga siendo bueno", subraya el técnico amarillo.

La semana que tiene que afrontar el Herbalife será el último tourmalet con el que lidiar de la temporada. Mañana se ve las caras contra el Barcelona (20.00 horas, Movistar Deportes) en el Palau; el jueves recibe al Olympiacos en el Arena y el domingo viaje de nuevo a Andorra, una cancha en la que no conoce la victoria aún. "Es una semana dificil, se juntan los viajes, pero vamos a intentar hacer las cosas lo mejor que podamos para centrarnos en los próximos partidos", deslizó Martínez.

Al entrenador claretiano no le preocupa tener que jugar tantos partidos seguidos, sino que reseña la archiconocida condición del "tema de los viajes", lo que según Martínez, "condiciona los entrenamientos", y por ello va a "intentar no quemar a ningún jugador contra el Barça y Olympiacos", con el fin de que "lleguen en buen estado físico al fin de semana".

El que no va a quemarse seguro mañana será Albert Oliver, pues el base catalán es el descarte para afrontar el duelo en el Palau. "No tiene problemas físico pero hemos decidido que sea él", explicó el entrenador; que además, reseñó que "Eulis también está de baja".

Sobre el Barça indicó que es un equipo que viene de ganar la Copa del Rey, que además es el conjunto líder de la liga nacional y que en Europa están luchando por meterse como cabeza de serie para los 'playoff' del torneo continental. "Es un equipo muy fuerte en su campo, no voy a desvelar nada que nadie no sepa", esgrimió con cierta sorna Martínez. Es por ello que cree que si el Herbalife sale derrotado del recinto blaugrana "es menos grave que si lo hicieramos en la ACB", aunque remarca que "nadie quiere perder".

Desestimó que hubiera dado un toque de atención a Niko Radicevic el pasado sábado frente al Unicaja, en un partido en el que el serbio no disputó ningún minuto. "Es complicado distribuir el tiempo cuando tienes tres bases. El otro día se apostó por una cosa y este partido se apostará por otra cosa, porque Albert no viaja", remarcó el técnico, mientras dejaba claro que "no hay ningún tema extradeportivo".