La noticia saltó a primera hora de ayer. Fue en la edición digital de este periódico. Un fondo de inversión estadounidense quiere comprar el Granca. Ese era el titular de una primicia que, a primera vista, consumaba una vieja aspiración del Cabildo: vender a capital privado una Sociedad Anónima Deportiva a la que cada año destina una ingente cantidad de dinero público. Hasta ahí, todo correcto. La noticia, sin embargo, con el transcurrir de las horas y la aparición de nuevos datos, se torció poco a poco. Tanto, como para generar dudas alrededor de la operación. O, al menos, como para cambiar el tono de la compraventa: una serie de documentos y fechas han convertido el proceso en una causa poco transparente y que puede condicionar la libre concurrencia de la subasta. Sobre todo porque Antonio Morales y Ángel Víctor Torres -presidente y vicepresidente, respectivamente, de la corporación insular- se comprometieron en una carta el 29 de marzo con el representante de HMK Holdings -la compañía dispuesta a adquirir el 51% de las acciones- a vender el club. El fondo de inversión conoce antes la intención del Cabildo, que no informó con anterioridad al consejo de administración de la propia entidad deportiva ni a la Fundación Canaria del Deporte -ente que figura como propietario del Granca-.

Fue el 12 de marzo, en una carta firmada por Morales y Torres, en la que ambos trasladaron a José Lucas Cruz Barrera -representante de HMK Holdings- "el compromiso del Cabildo de acometer un procedimiento de venta pública de acciones que componen el capital social del Club Baloncesto Gran Canaria, que en estos momentos pertenecen a la Fundación Canaria del Deporte". En la misma misiva, ambos recalcaron que "la finalidad de dicho procedimiento será la de dar entrada a capital privado en el capital social" de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Esta comunicación epistolar se realizó sin convertir el inicio del proceso en información pública, ni avisar al consejo de administración del club ni pasar por la Fundación Canaria del Deporte.

El nivel de transparencia de la operación pasó de gris a casi negro en cinco días. El 29 de abril, Enrique Moreno -presidente del Granca- y Óliver Armas -vicepresidente y asesor de Ángel Víctor Torres en la consejería de Deportes- cerraron un contrato de patrocinio con HMK Holdings. En el acuerdo, el fondo de inversión estadounidense se comprometía a abonar un millón de euros: 500.000 por la esponsorización de los últimos cuatro partidos de este curso y otros 500.000 euros en depósito ante el proceso de venta que se iniciaría para privatizar las acciones del club. Con ese trato en la mano, se convocó para el 3 de mayo una reunión del consejo de administración del Granca con cuatro puntos dentro del orden de día -entre ellos, la propuesta del contrato de un acuerdo de patrocinio-.

Los consejeros del Granca votaron y aprobaron el 3 de mayo una propuesta de contrato de patrocinio que Moreno y Armas ya habían firmado el 29 de abril. Descubierta esa jugada, el proceso de privatización del club pasó ya a otro nivel: opaco. ¿El problema? Se vincula el proceso de venta a un acuerdo previo de esponsorización.

El malestar entre los consejeros de la Sociedad Anónima que representan a los partidos de la oposición en el Cabildo -PP, Podemos o Coalición Canaria- se transformó en dudas sobre la transparencia de la operación, en reproches públicos por la falta de luz sobre el proceso y desvió el foco hacia las cuentas del Granca. En un año con tres entrenadores, con 21 jugadores desfilando por la plantilla y la previsión de ingresos descuadrada -en el club confiaban, por ejemplo, en recibir 700.000 euros por sumar 10 victorias en la Euroliga (el balance, al final, se quedó en ocho triunfos)-, la previsión de pérdidas apuntaba al alza. Ese agujero, según apuntaron ayer dos asesores financieros consultados, se puede maquillar incluyendo el millón de euros por patrocinio en la cuenta de resultados del curso.

Revelada la noticia y descubiertos los términos de la negociación, Ángel Víctor Torres, Óliver Armas y Enrique Moreno se reunieron en la tarde ayer con representantes de HMK Holdings para pulir detalles de la operación y cuadrar agendas. Desde la entidad claretiana esperan la presencia del presidente del fondo de inversión estadounidense en la Isla para la semana que viene, con el objeto de ofrecer una rueda de prensa para explicar el acuerdo entre ambas partes. Desde la compañía, sin embargo, a última hora de ayer no daban por segura su visita a Gran Canaria.

Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, y Ángel Víctor Torres, vicepresidente y consejero de Deportes del ente insular, trasladaron en un documento oficial a Jameo & Members, intermediarios del fondo de inversión estadounidense, su "compromiso de acometer un procedimiento de venta pública de acciones que componen el capital social de la entidad CB Gran Canaria Claret SAD".

Este documento, firmado el pasado 12 de marzo en Las Palmas de Gran Canaria, añade que "la finalidad de dicho procedimiento" será el de "dar entrada a capital privado en el capital social de la entidad CB Gran Canaria", que en estos momentos están en manos de la Fundación Canaria del Deporte, organismo dependiente del Cabildo de Gran Canaria. De esta manera, según expone el documento, se permitirá "la participación de aquellas empresas que apuesten por el crecimiento del club grancanario mediante la realización de inversiones destinadas a dicho fin". El compromiso enviado a Jameo & Partners revela, por primera vez desde que en 1992 el Cabildo se hizo cargo del club, la intención de sacar a la venta las acciones del equipo de baloncesto.

A su vez, el pasado 29 de abril, también firmado en Las Palmas de Gran Canaria, el CB Gran Canaria firmó con Jameo & Members, representantes del fondo de inversión un acuerdo de patrocinio. En dicho pacto, el Granca está representado por Enrique Moreno, su presidente, y Oliver Armas, vicepresidente del club y asesor del la consejería de Deportes dirigida por Ángel Víctor Torres; mientras que por Jameo & Members figura José Lucas Cruz Barrera, empresario asociado a varias compañías vinculadas a la banca y profesor de la Universidad del Atlántico Medio y el Colegio de Mediadores de Seguros.

En este documento del 29 de abril aparece por primera vez el nombre de HMK Holdings LP, domiciliado en Santa Mónica, California (Estados Unidos). En el citado texto, de diez páginas y redactado en inglés, se cifra un acuerdo de 1.065.000,00 euros en concepto de patrocinio para la presente temporada, a la que solo le restan cuatro partidos. Este montante estaría repartido de la siguiente manera: 500.000 euros íntegros para esta campaña y otros 500.000 euros a modo de depósito hasta que se inicie el proceso de venta de las acciones del CB Gran Canaria, comprometido por Morales y Torres en la carta enviada a Jameo & Members, compañía emisaria del fondo.

En el punto número 14 del acuerdo, titulado 'Condiciones futuras', se expone la manera en la que plantea este patrocinio, supeditado en gran parte al inicio del "procedimiento público para la enajenación de un porcentaje, no menor del 51% de los títulos que representan el capital social de esa entidad". Si la Fundación Canaria del Deporte no abre esta venta de acciones, ese 50% del patrocinio (500.000 euros) deben ser devueltos. El otro 50% correspondería a la "compensación por la publicidad y exposición de la marca o producto que el sponsor desea promover".

Además, el acuerdo recoge que este procedimiento público de venta "debe ser aprobado dentro de los seis meses posteriores a la firma de este contrato de patrocinio" y que "HMK está obligado a asistir y mostrar, en todo momento, la máxima diligencia requerida para ser el ganador y el posterior propietario de la acción". O lo que es lo mismo, el acuerdo insta a la Fundación Canaria del Deporte a iniciar un proceso de venta de sus acciones en dicho plazo. Todo con las elecciones municipales y autonómicas en dos semanas.

Sin embargo, este documento no fue trasladado a los consejeros en el último Consejo de Administración del CB Gran Canaria, integrado por todos los grupos políticos representados en el Cabildo, y celebrado celebrado el pasado viernes 3 de mayo. En el primer punto del orden del día, remitido a los consejeros, se expone la 'Propuesta de contrato de patrocinio'. Una 'propuesta' que ya había sido firmada desde el lunes 29 de abril.

En el Consejo, según fuentes del mismo, se expuso esta propuesta de HMK Holdings LP, además de la intención que tenía este fondo de inversión de entrar en el accionariado del club. Esta 'propuesta', trasladada por Enrique Moreno, presidente del club, se aprobó por unanimidad. Dejar entrar al capital privado en el día a día del club, así como en una posible venta de acciones, ha sido una constante de las distintas corporaciones que han pasado por el Cabildo de Gran Canaria.

Sin embargo, nunca se aseguró que ya estuviera el acuerdo firmado, como así constata el documento fechado el lunes 29 de abril, ni tampoco se explicó los pormenores del pacto por escrito, más allá de la cantidad de un millón de euros y los plazos de ejecución. De esta manera, se aprobó una propuesta donde varios de los consejeros presentes no disponían de toda la información. Los consejeros consultados por este medio mostraron su malestar después de conocer por este periódico el acuerdo firmado cuatro días antes por el club y el "compromiso" -como queda remarcado por carta- de Morales y Torres por empezar a vender la entidad deportiva sin informar con anterioridad a la Fundación Canaria del Deporte y al Consejo de Administración.

Después de que LAPROVINCIA/DLP, en su edición digital, anunciara la intención de HMK Holdings LP de entrar en el accionariado del Herbalife Gran Canaria, la entidad amarilla emitió un comunicado donde reconoció "la suscripción de un contrato de patrocinio para la presente temporada con el fondo de inversión americano que pasará a ser patrocinadora de la entidad convirtiéndose, en términos económicos, en el segundo patrocinador privado".

Además, también se indica que con este acuerdo "se plantan las bases de una futura colaboración entre ambas entidades que podría suponer, de acordarlo así la Fundación Canaria del Deporte mediante la apertura de un proceso administrativo de enajenación pública de parte de los títulos que representan el capital social del Club, la entrada de capital privado en el club". Como cierre del comunicado, la entidad recuerda que "dicha noticia es un gran paso en aras a que el club se acerque al objetivo de la autosuficiencia en la gestión económica".

Esta temporada deportiva, que estaba marcada en rojo por ser la primera en la que el Granca jugaba la Euroliga, ha sido turbulenta. De momento, el club aún no ha asegurado su permanencia en la Liga Endesa a falta de cuatro jornadas ligueras. Algo que ha tenido consecuencias directas en las arcas de la entidad, que ha tenido que acometer varios imprevistos a lo largo de la campaña, cuando contaba con el presupuesto más alto de su historia: 9.9 millones de euros.

Por un lado, la contratación y despido de varios jugadores. De Siete Palmas se fueron con contrato en vigor jugadores como Chris Evans o Cory Jefferson -el último fichaje-, además de llegar Siim-Sander Vene, Jacob Wiley o Nikola Radicevic. Todo acumulado a la salida del cuerpo técnico de Salva Maldonado -primer entrenador cesado en más de 20 años- y, posteriormente, de Víctor García, que llegó al primer equipo como sustituto del entrenador catalán y que fue sustituido por Pedro Martínez.