El contrato de patrocinio entre el CB Gran Canaria y HMK Holdings presenta, entre los 15 puntos y el anexo que dan forma al acuerdo, unas condiciones que liberan al fondo de inversión estadounidense de participar en compromisos sociales. "El trato", explica al otro lado del teléfono un experto en marketing deportivo, "tiene varios detalles poco comunes en este tipo de convenios. Más que un acuerdo comercial se asemeja más a uno mercantil. Parece un contrato de arras, un subterfugio como acercamiento al proceso de compra del propio club".

Entre los aspectos que no le cuadran a este profesional del ámbito deportivo subraya que "es un acuerdo puramente mercantil porque el fondo de inversión no obtiene un retorno como marca, porque no sabemos qué representa. Tampoco recibe un valor comercial por el retorno de la venta de productos o la captación de usuarios. Y, por último, tampoco se le exige un impacto social, no hay una cláusula en la que se establezca que debe ejecutar acciones que repercutan en beneficio de la sociedad de la Isla".

Patio de colegio

Esos detalles chocan con la filosofía de un club que, en los últimos años y bajo la tutela del Cabildo de Gran Canaria, ha recordado sus inicios en el patio del Colegio Claret y ha multiplicado sus acciones en el baloncesto base de la Isla -con la incorporación a su cadena de equipos femeninos- .

El mismo experto en marketing deportivo también repara en algunos términos del anexo del contrato entre el Granca y HMK Holdings: también entrega al fondo de inversión estadounidense plenos poderes en los derechos de la marca de la entidad claretiana. "Parece un acuerdo de reventa", apunta antes de detallar que "imaginemos que el Granca, en la actualidad, cuenta entre sus patrocinadores con una empresa llamada Frutas de Canarias y HMK se presenta con un acuerdo con una compañía llamada Frutas Caribeñas que, además, es competencia directa de la primera. Pues con ese contrato, el Granca no podría hacer nada, tendría prioridad la decisión que adopte el fondo".

"Hay términos", agrega, "de exclusividad y competencia en los que HMK tiene la sartén por el mango. Y, en este caso, no sabemos muy bien qué representa este fondo de inversión. Si tuviéramos claro, por ejemplo, que en su cartera aparece una marca de coches, sabríamos si entra en competencia con alguno de los patrocinadores actuales del Granca".

En ese sentido, desde la propia entidad claretiana, se apuntaba estos días que HMK Holdings "representa a multitud de empresas y ahora mismo estamos supervisando cuantos de esos clientes pueden entrar en competencia con nuestros patrocinadores, copatrocinadores o empresas colaboradoras". "El acuerdo", proseguían desde el CB Gran Canaria, "es muy beneficioso para la entidad, pero también va a llevar mucho trabajo para no cometer errores ni dañar los intereses de terceros".

De regreso al contrato entre las dos partes, para el experto en marketing deportivo también "resulta curioso el punto 13, que habla sobre reputación, y en el que el fondo de inversión establece que el cub o cualquiera de sus gerentes o empleados, incluidos los miembros del equipo, no deben realizar ninguna acción que implique o genere cualquier daño o perjuicio al buen nombre de HMK, su imagen, reputación. O que, de alguna forma, cree una mala reputación para HMK o el grupo empresarial al que pertenece". Y, además, puntualiza, "el club compensará a HMK por cualquier daño como resultado del incumplimiento por parte del propio Granca".