Generar ilusión después de un par de años de travesía en el desierto. Esa fue la proclama que lanzaron nada más llegar los arquitectos del nuevo proyecto del Granca, Willy Villar, director deportivo, y Porfi Fisac, el entrenador elegido para que el Herbalife volviera a acercarse al estatus perdido en la élite del baloncesto nacional. Y a fe que se está logrando. En sus primeros pasos, El equipo claretiano engancha a sus incondicionales, quienes por ahora tienen que conformarse con disfrutar de él por retransmisiones a través de canales de YouTube, por las sensaciones que transmite en el arranque. Y no sólo por resultados, que importan -hasta el momento en pretemporada suma dos triunfos y una derrota-, sino también por las buenas vibraciones que desprende su juego, algo importante para alcanzar lo primero.

Tras el fifty-fifty de sus enfrentamientos de la pasada semana contra el Iberostar, con derrota mínima en el Arena y victoria en el Santiago Martín de La Laguna, el cuadro grancanario se presentaba ayer en Madrid para, ante el Estudiantes, agrandar ese halo de esperanza que brota poco a poco entre sus seguidores. Y lo logró. Los amarillos se impusieron en el Movistar Academy Magariños por 83-94 y mostraron durante un buen puñado de minutos la filosofía que propugna su entrenador, Porfi Fisac: defender, correr y anotar. Mucho dinamismo.

Y esas cualidades alcanzaron su punto álgido justo antes y después del descanso. Como ocurriera el pasado sábado ante el Iberostar en La Laguna, el tercer acto fue el elegido por el Granca para romper la dinámica de un encuentro que hasta ese momento transitaba por la senda de la igualdad, salvo algunas excepciones.

Por ejemplo en el arranque del segundo parcial, donde una salida en tromba del Estudiantes hacía que los claretianos encajaran un parcial de 15-0 que ponía el 35-21 en el electrónico, después de que el acto inaugural finalizara con un ajustado 20-21 tras un alto nivel de acierto de ambas escuadras desde la línea del triple.

Pero el Herbalife lograba rehacerse para llegar vivo al intermedio (45-42). La salida de vestuarios del cuadro amarillo resultó letal ante un adversario muy atascado. El parcial de 0-9 de entrada empezó a desnivelar la balanza del lado de los de Porfi Fisac (45-51).

Ni el tiempo muerto del técnico del Estu, Javier Zamora, sirvió para frenar la avalancha de un Herbalife Gran Canaria que mostraba una excelente circulación de balón y anticipación en defensa, más un elevado nivel de acierto de cara al aro contrario.

Así las cosas, con el cuadro madrileño atascado, y mucho, la producción del Granca seguía sin freno. Su parcial continuaba creciendo hasta el 20-0 (45-62). Los amarillos se presentaban al último acto con una esclarecedora ventaja de 16 puntos (55-71).

No bajó los brazos el Estudiantes, que lograba rebajar la diferencia por debajo de la decena de puntos (68-76) a falta de siete minutos y ponía en aprietos en el electrónico a la escuadra grancanaria, adormilada en esos instantes. Entonces Porfi Fisac llamó al orden a los suyos. Y surtió efecto, con la aparición estelar de un Jacob Wiley que se encargó de echar por tierra las esperanzas estudiantiles (83-94).

En definitiva, buena actuación coral de un Granca que, como hace una semana, finalizó con un buen número de jugadores con dobles dígitos en el apartado anotador: Wiley (18), Okoye (15), Burjanadze (13) y Jovan (11).

El Herbalife tiene hoy su segundo compromiso consecutivo en la capital de España, el cuarto de la pretemporada. Se mide al Fuenlabrada (18.00 y retransmitido por el canal de YouTube del Fuenla).

Ficha técnica:

83 - Movistar Estudiantes (20+25+10+28): Arroyo (2), Jackson (9), Vicedo (8), Djurisic, Arteaga (8) -quinteto inicial-, Avramovic (24), Sola, Levy (3), Alderete (3), Brown (21) y Cvetkovic (5).

94 - Herbalife Gran Canaria (21+21+29+23): Ferrari (5), Albicy, Okoye (15), Wiley (18), Balcerowski (3) -quinteto inicial-, Kljajic (11), Della Valle (2), Shurna (4), Santana (5), Burjanadze (13), Costello (8) y Beirán (6).

Árbitros: Serrano, Mendoza y Sánchez Benito. Expulsaron por cinco faltas personales al local Víctor Arteaga.

Incidencias: partido amistoso disputado en el Movistar Academy Magariños de Madrid, sin espectadores.