LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh. Tres de los mejores jugadores de la historia reciente de la NBA –y puede que de todos los tiempos– delante. Casi nada. Los Heat lanzados a por el anillo de la temporada 2010-2011, con ventaja tras los tres primeros partidos (2-1), se estamparon ante en las Finales de la mejor liga del mundo frente a una franquicia que saboreaba por primera vez a qué sabe el cielo en el baloncesto. Para que aquellos Dallas Mavericks, liderados por Dirk Nowitzki, revolcaran el sentido de la eliminatoria y se estrenaran como campeones de la NBA, hubo varios puntos que soldaron un equipo legendario en la ciudad tejana. Entre ellos, la aparición de un elemento con el que pocos contaban y que hoy andará por Siete Palmas: José Juan Barea.
“No tengo ninguna duda que la gran diferencia a partir del cuarto partido fue la titularidad de JJ”, decía Nowitzki al final del sexto partido que coronó a los Mavericks. “Ha sido un apoyo excepcional para nuestro equipo […] Además siempre estuvo listo para hacer algunos tiros que fueron canastas importantes”, continuó el alemán, MVP de las Finales de la NBA aquel curso. Diez años después y tras 14 temporadas en la mejor liga del mundo, Barea acabó su ciclo el pasado mes de diciembre en la NBA para embarcarse en una nueva aventura: el Movistar Estudiantes de la Liga Endesa. Y el reto que tiene el Granca por delante ante él y su banda no es, visto lo visto, un asunto menor.
De momento, el base puertoriqueño acumula cinco partidos con el equipo estudiantil, cuatro de ellos como titular. Sus números, 13 puntos, 3.2 asistencias y 11.8 de valoración en 22 minutos de juego hasta el momento. Una impronta de su calidad, contrastada con casi 900 partidos en la NBA, que le han hecho ser una leyenda en Dallas –donde pasó 11 de sus 14 temporadas en la liga estadounidense–. Con orígenes en un pequeño pueblo de León, a sus 36 años, en enero, España se cruzó en su camino. El Estudiantes le echó el guante para tener un refuerzo de lujo para salir cuanto antes de los puestos delicados de la tabla.
Hace tres semanas que el ‘Estu’ cambió a Javi Zamora por Jota Cuspinera en el banquillo. Suma una victoria y una derrota. En total, seis triunfos para situarse a solo dos del Herbalife.
El Granca, por su parte, está a tres victorias del penúltimo y a otras tres del Manresa, octavo clasificado. Las bajas de Andrew Abicy y Stan Okoye, ambos con Covid-19, elevan la complejidad de un partido que no solo se juega contra JJ Barea. Aleksa Avramovic –viene de hacer 33 puntos y 35 de valoración– comparte protagonismo con John Roberson, Édgar Vicedo, Alec Brown o Edwin Jackson, en un equipo que no podrá contar con Alessandro Gentile por las secuelas del coronavirus.
Una victoria aleja al Granca de la zona caliente y una victoria le puede abrir las puertas de unas cotas de la clasificación que parecen lejos para un Herbalife que se ha acostumbrado a navegar en la intrascendencia de la ACB.
Fisac: “Nos jugamos parte de nuestro futuro”
Porfi Fisac, técnico del Herbalife Gran Canaria, no dudó en señalar este partido como un duelo conde el equipo se juega gran parte de su porvenir en este temporada. “Tengo solo un pensamiento: creo sinceramente que el partido de Estudiantes es igual de importante, o más, que el de Eurocup. No valen excusas, bajas, cambios, situaciones. El partido de Estudiantes es un partido en el que nos jugamos parte de nuestro futuro”, sentenció el entrenador amarillo. A su vez, el preparador segoviano, más que mirar hacia arriba, quiere dejar cuanto antes de mirar a lo que tiene por debajo. “Es de los últimos trenes que tenemos para liberarnos del descenso. No pienso en otra cosa que no sea salir de ese pozo en el que nosotros nos hemos metido”, concretó. En ese sentido, alabó al Estudiantes que “no tiene que ver su clasificación con cómo están jugando ahora mismo”. En la ida, el Granca cayó en el WiZink Center por un contundente 94-68. Remontar el average con los madrileños parece imposible. En ese sentido, Fisac pidió “un trabajo muy coral, en el que todos tengamos que participar”. “Tienen buen rol con la gente grande, anotaciones con los pequeños. Tenemos que defender las situaciones de tiro, estar todos muy metidos en el partido”, agregó. | LP
