One club man. Expresión anglosajona que, en el deporte, destaca el sentimiento de pertenencia de un deportista a una entidad a lo largo de su trayectoria. Una expresión que, con el profesionalismo en su máximo esplendor, ha quedado casi desfasada. Y más en una modalidad como el baloncesto, donde la globalización impera, quizás, de una forma más constatable que en otras especialidades.
Salvo alguna que otra excepción, ya resulta menos habitual eso de «será especial visitar la que fue mi casa», declaración socorrida cuando a un jugador le tocaba acudir a la cancha de aquel equipo al que defendió en su día.
Pero sí existen ejemplos concretos donde el trasvase de efectivos se hace más latente que en otros casos. Uno de ellos se dará el próximo domingo con motivo de la quinta jornada de la Liga Endesa 2021-22. En Andorra, se repite un duelo que ya va camino de convertirse en un clásico de la máxima categoría.
El equipo del Principado recibe al CB Gran Canaria. En una y otra escuadra conviven jugadores que durante sus respectivas carreras defendieron la camiseta del rival. Seis en total, cuatro en los amarillos y dos en los andorranos.
Andrew Albicy, John Shurna, Oliver Stevic y Dylan Ennis han vestido la camiseta del equipo andorrano
En el actual plantel del Granca, el base francés Andrew Albicy, el ala-pívot John Shurna, el pívot Oliver Stevic y el escolta Dylan Ennis militaron en la escuadra que ahora dirige desde el banquillo Ibon Navarro. Por su parte, en el otro bando encontramos a dos hombres con pasado amarillo, el exterior Oriol Paulí y el base Clevin Hannah.
Unos más que otros consiguieron en esas etapas dejar huella. En el caso del base francés, el club andorrano le abrió las puertas del baloncesto español allá por la temporada 2016-17. Desde que su puso la camiseta del conjunto del Principado, su peso específico le convertía en referente del juego. Tres cursos disfrutó la afición andorrana de un director de juego de primer nivel, hasta que en el verano de 2019 decidió poner rumbo a Rusia para jugar en el Zenit de San Petersburgo; tras pasar allí una campaña, decidía regresar a la ACB para recalar en el Granca.
Otro jugador del actual plantel amarillo que caló entre la afición del Morabanc es John Shurna. El ala-pívot contribuyó a que el club se asentará entre la clase noble de la ACB. Al Principado arribaba tras su paso por el Joventut y el Valencia Basket -estuvo un año en cada uno- y dejó su impronta de jugador de club hasta que el cuadro claretiano tocó a a su puerta en el verano de 2019.
En el plantel local figuran dos exclaretianos, Oriol Paulí y el base Clevin Hannah
También a Oliver Stevic se le recuerda con cariño en tierras andorranas. Desde que llegara a España en 2011, ha sido donde más temporadas seguidas ha logrado encadenar: tres (de 2015-16 a 2018-19).
Menos tiempo que el pívot pasó en el Principado su ahora compañero en el Granca Dylan Ennis. El escolta fichó en el verano de 2018 y muy pronto exhibió sus dotes de jugón. En un partido frente al Baxi Manresa de la cuarta jornada de la competición liguera, firmaba nada más y nada menos que 36 puntos y 48 de valoración. Su estancia en el Andorra no se extendió más allá de un curso, pues decidió retornar al Zaragoza.
Paulí, excapitán amarillo
Si hemos hablado de jugadores ahora del Granca que dejaron huella en Andorra, en el rival del domingo militan hombres que echaron raíces en el cuadro claretiano. Hablamos de Oriol Paulí. Llegaba a capitanear la nave amarilla, en la que disfrutó de seis temporadas. Aterrizó siendo una joven promesa y salía del club como baloncestista consolidado, aunque nunca llegó a tener un peso específico grande en cuanto a minutos. Menos huella, sin duda, dejaba un compañero de vestuario ahora del catalán, Hannah, que pasó casi sin pena ni gloria.
Khalifa y Javi López, embajadores europeos
Khalifa Diop y Javi López serán los embajadores del CB Gran Canaria en las actividades One Team Euroleague. Los jugadores canteranos del Granca tomarán parte en diferentes acciones promocionales a través del área deportivo-social de la entidad claretiano. Esta iniciativa que cada temporada desarrolla la Euroliga tiene por objeto usar el baloncesto como vehículo de integración y estímulo con colectivos que puedan estar en riesgo de exclusión. El CB Gran Canaria ha desarrollado en las últimas temporadas proyectos bajo el auspicio de One Team como muestra de su compromiso con la extensión del deporte de la canasta en todos los ámbitos. El pasado curso, su Proyecto Suma se integraba en el programa de responsabilidad social corporativa del organismo internacional. Esta iniciativa, que comanda Javi Choren, supone una parte importante del compromiso deportivo social del CB Gran Canaria, que a través del baloncesto ofrece la posibilidad a jóvenes con diferentes capacidades de incluir en su día a día la práctica de un deporte. | M.O.
