Para entender la complejidad y el mérito que supone para el CB Gran Canaria el inicio de temporada que está completando basta con repasar la hemeroteca y ver sus números, no solo en las últimas temporadas, sino desde que arrancó sus días en ACB. El balance de 7-3 que acumula el equipo amarillo es el mejor inicio en la historia del club.
Una cuenta que, cruzada las diez primeras jornadas de la Liga Endesa, se ha repetido en cuatro ocasiones más. En las temporadas 2013-2014, 2012-13, ambas con Pedro Martínez en el banquilo; en el curso 2005-2006, con Salva Maldonado al frente de la nave; y en la 1996-1997, con Manolo Hussein en la banda.
Ahora el Granca iguala el mejor récord histórico con circunstancias que aportan más valor que el propio balance. Por ejemplo, de las siete victorias, tres han sido lejos del Gran Canaria Arena. Uno de esos triunfos fue en el Martín Carpena de Málaga, un lugar donde al Granca siempre le ha costado ganar. Y otro de esos triunfos, en la pista del Real Madrid, invicto hasta ese momento. El equipo de Pablo Laso fue el primer rival de Euroliga que dejó por el camino el Granca. Con la victoria ante el Baskonia del pasado sábado, cayó el segundo.
Por otro lado, en el partido contra el Baskonia, el Granca se sobrepuso a sus problema con el covid y las lesiones. Olvier Stevic y Nico Brussino se quedaron fuera por sus contagio y Andrew Albicy, aunque se probó sobre la pista y en el partido, no pudo aguantar el ritmo. El internacional galo se perdió los dos primeros encuentros de la competición y frente al Baskonia su actuación fue prácticamente testimonial.
El Granca ha conseguido además este 7-3 con sus esfuerzos puestos en dos competiciones. En ninguno de los anteriores precedentes de un inicio así en las diez primeras jornadas el CB Gran Canaria paseaba su escudo en Europa. El equipo de Porfi Fisac ha tenido la capacidad de combinar las dos competiciones con éxito. Porque el Granca es además campa con un 3-1 en la Eurocup que le vale para ser el líder de su grupo trasla paliza al JL Bourg de la última jornada.
Una historia que encamina al Granca a volver a la Copa del Rey tras tres años sin acudir al torneo por excelencia de la ACB. En 2018, el equipo claretiano sí estuvo en la cita, pero por su condición de anfitrión, ya que el Arena de Siete Palmas fue la sede del torneo. Con siete victorias en su cuenta, el Granca tiene la Copa a tiro. Si encima acude a Granada como cabeza de serie, el billete adquiriría un valor mayor en el bombo.
Ahora el CB Gran Canaria afronta una semana compleja. Para empeza, viaje hasta Turquía para jugar frente al Frutti Extra Bursaspor el miércoles (18.00 horas). Pero el plato fuerte de la semana será el sábado con el derbi canario ante el Lenovo Tenerife, posiblemente, el más igualado de los últimos años, con los dos equipos con el mismo balance.
El calor del derbi dejará paso al letargo. Las ventanas FIBA se asoman en la última semana de noviembre. Y ahí el Granca se quedará como un solar, con muchos hombres de gira. El Granca no volverá hasta el 5 de diciembre para recibir al San Pablo Burgos.
