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El Granca sonríe con John Shurna y vence al Fuenlabrada por 79-60

El conjunto insular suma su noveno triunfo en la ACB y celebra el regreso del ala-pívot tras superar una neumonía con un partidazo: 15 puntos y 8 rebotes

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CB Gran Canaria-Urbas Fuenlabrada (79-60) José Carlos Guerra

Ganó el Granca y ganó el deporte. Más allá del segundo triunfo consecutivo del conjunto insular en la Liga Endesa tras vencer al Urbas Fuenlabrada por 79-60, la mayor victoria que se llevó tanto el equipo dirigido por Porfirio Fisac como los asistentes al Arena, fue el de volver a ver vestido de corto a John Shurna, quien no parece haber estado mes y medio apartado de las cancha y se marcó un auténtico partidazo. 15 puntos, 8 rebotes y 2 asistencias para el hombre más feliz de Siete Palmas.

Se apunta la novena el Gran Canaria. Un triunfo que no solo sirve para sumar una más en el casillero, sino para reencontrarse con la versión que maravilló a la ACB en el primer tramo liguero. Volvió la apisonadora, a pesar de estar 12 días sin competir por el cuarto revés que el covid-19 le ha colocado al vestuario insular. Excelente en defensa y acertado en la canasta rival. A falta de AJ Slaughter, renqueante por su contaminación por covid, el equipo está de vuelta y se sitúa a un triunfo de la zona de Playoff que marca el UCAM Murcia.

Una leyenda de aspectos positivos los que podrá obtener Fisac de este triunfo. La mejor versión de Andrew Albicy ha vuelto. 13 puntos y 4 asistencias para el parisino, sin tener que jugar un solo segundo del último cuarto. También Nico Brussino recuperó sus mejores sensaciones, el de killer, y se erigió el máximo anotador con 17 puntos, además de capturar 5 rebotes. Todo ello acompañado con la exhibición de Shurna.

El regreso de El Teniente trajo un soplo de aire positivo. Para que la afición se conectara con su equipo desde el primer cuarto, con una ovación cerrada con los presentes de pie cuando su nombre sonó por la megafonía. Y para que de alguna forma, la ausencia de AJ Slaughter sobre la cancha –sí estaba en el pabellón– , doliera menos. Una pieza importante adentro de la rotación para compensar la baja del combo, aunque se prevé que regresará cuanto antes.

Sin AJ, el que volvió a tener minutos de juego fue Sergi García. Al balear se le están acabando los grano en su reloj de arena y no ha dejado ningún tipo de huella en la casa claretiana. Rompió un contrato en Andorra para llegar a la Isla durante dos meses y todavía no se le ha notado adaptado a la rotacion insular. La estadística le delata y con él en el quinteto, el Granca siempre resta. -17 en cinco partido de Liga Endesa.

Y sigue sin anotar un triple por mucho que lo intente. Precisamente dispuso del último a la desesperada cuando el Fuenlabrada perdió el balón en un saque de banda a falta de 3 segundos. Un lanzamiento desde 9 metros que bien pudo haber sido un pase a Dylan Ennis, que esperaba la bola bajo el aro. Fallo y 33-29 en el luminoso para afrontar la segunda mitad.

Desatascos Brussino

Le sentó bien el paso por el vestuario al Granca. Los amarillos decidieron que era hora de meter todos los triples que prácticamente no habían conseguido anotar en la primera parte, y con cuatro misiles en el periodo los insulares comenzaron a abrir brecha.

Sobre todo gracias al acierto de Nico Brussino y Andrew Albicy. Entre el argentino y el francés anotaron dos cada uno para colocarse con 17 y 13 puntos respectivamente hasta el momento con el que contribuir para alcanzar el 61-48 a falta del último cuarto. 28 puntos de los de Fisac en diez minutos, casi los mismo que en toda la primera parte.

Por contra, el Fuenlabrada no encontraba ni cómo anotar con facilidad ni cómo frenar la sangría claretiana. Raventós necesitaba de sus hombres destacados, con Leo Meindl totalmente errático para lo que es el brasileño cada vez que se mide al Granca, con quien tiene sus mejores registros en la Liga Endesa.

Con un parcial 8-2 en apenas un minuto, el equipo de Fisac alcanzó los diecinueve puntos de ventaja (69-50) y Raventós ya tiraba la toalla. El último cuarto tal y como se había puesto el marcador iba a suponer un ejercicio de resistencia madrileña para no llevarse una paliza, a la que suele acostumbrar cada vez que viaja a la Isla.

Con Shurna deleitándose, anotando 11 puntos en el último periodo, y salvo algunos pitos a Sergi García, los últimos diez minutos fueron plácidos para los intereses claretianos. 79-60 y a seguir escalando.

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