En góndola por la historia

Casi todos los planes de viaje de aquel que busca darse un paseo por Italia tienen, más allá de la gran capital, otra ciudad predilecta: Venecia. Ahí se subirá tiene parada el CB Gran Canaria este año en su periplo europeo y ahí sacará a pasear la góndola por su liderato del grupo B de la Eurocup. Un canal por surcar ante el Umana Reyer Venezia para reforzar el liderato del grupo y ponerse al día con las jornadas atrasadas (19.00 horas, DAZN).

Eso será en uno de los lugares con más historia de Italia, pero no solo a nivel cultural o social sino que también deportivo. En parte, gracias a la entidad a la que se enfrenta hoy: la Sociedad Deportiva Costantino Reyer. En 1872, hace 150 años, Pietro Gallo, un profesor trasladado a Venecia, puso en práctica todo lo aprendido por Constantino Reyer, su maestro. Con sus tesis sobre la gimnasia, ligada desde entonces a la salud, abrió una sociedad deportiva que pronto ganó adeptos. Allí se practicaba esgrima, halterofilia, remo, deportes con balón, un incipiente fútbol, lucha libre, y hasta boxeo. Un club multidisciplinar. En 1925, solo 34 años después de que el profesor James Naismith inventase el baloncesto en Estados Unidos, Venecia tenía su primer equipo de baloncesto.

Un gimnasio entre frescos

El cambio fundamental para el club había llegado solo unos años antes. En 1914, la sociedad deportiva, en pleno auge, encontró un lugar donde asentarse y poder desarrollar sus actividades deportivas, entre ellas, el propio baloncesto. El lugar, no era uno cualquiera: una edificación del siglo XVI y en el casco histórico de la ciudad. El sitio elegido era la Gran Escuela de la Misericordia, una organización benéfica para que los laicos organizaran actos benéficos, culturales y religiosos.

Lo que seguro que nunca se pensó cuando la edificación se inauguró en 1584 es que ahí se practicara deporte. Mucho menos que la segunda planta se convirtiera durante años en una cancha de baloncesto. Porque no fue precisamente que las canastas duraran ahí poco. Todo lo contrario. Hasta principios de la década de los 80, el Reyer Venezia jugó sobre el parqué del piso superior de la Misericordia, donde los balones retumbaban entre los frescos.

Se jugó allí tanto tiempo que al Venezia le dio tiempo hasta de ganar dos ligas: en 1942 y 1943. Fueron sus dos únicos títulos nacionales hasta el renacimiento del equipo que volvió a la élite hace una década. En este corto espacio de tiempo, el Reyer Venezia ha conquistado dos veces el título de Liga (2016-2017 y 2018-2019), una Copa (2020) y una Eurocopa de la FIBA (2017-2018)

Con Mike Bramos

Unas hazañas que tiene como protagonista a un hombre con pasado de amarillo, el alero Mike Bramos, capitán del Reyer. Pero si hay alguien que lidera a este equipo es el técnico Walter de Raffaele ahí desde que el club volvió a la élite. Un equipo que este curso va decimotercero, pero con talento y caché de sobra en hombres como el Jeff Brooks, ex de Milan, o Austin Daye, con 300 partidos en la NBA.

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