Robert Cuesta, entrenador del Rocasa, valoró de forma positiva la posibilidad que tiene su equipo de jugar hoy (19.00, Televisión Canaria) en un escenario privilegiado como lo el pabellón Martín Carpena. «Es bueno siempre tener la oportunidad de probar la pista en la que vamos a tener que jugar el partido y la verdad es que hemos realizado un muy buen entrenamiento», declaraba al término de la sesión preparatoria.
En cuanto a la fiesta del balonmano femenino que se espera vivir esta tarde en el encuentro de vuelta de la final de continental, el catalán afirmó sentirse «un privilegiado por ser uno de los protagonistas de un partido que puede ser historia del balonmano femenino».
Cuesta considera que sus jugadoras llegan a la trascendental cita «conscientes de la situación que debemos afrontar en una eliminatoria en la que no tenemos que especular en ningún momento, y estar concentradas los 60 minutos del partido». Esto último, en su opinión, puede ser la clave que decante el título hacia uno u otro lado.
El entrenador catalán del Rocasa se mostró confiado en la capacidad de sus jugadoras «para abstraerse de la presión ambiental» y ser capaces de volver a minimizar las virtudes de su adversario, «que se verá obligado a arriesgar para remontar».
