El Granca va de sobrado contra el Promitheas (91-72)

Los claretianos se anotan la novena victoria en la Eurocup para seguir líder de grupo | Pasa de vencer de 19 en el primer cuarto a solo 4 en el tercero y se recupera en el último periodo

David Rodríguez

David Rodríguez

 El Granca a veces va de sobrado. Quizás se pueda hacer hasta una lectura negativa de la plantilla, capaz de lo mejor y lo peor tanto en los partidos como en la temporada y así lo hizo con el Promitheas Patras. Le venció por un amplio 91-72, pero el marcador tuvo vaivenes continuos producto de su relajación por momentos. De ganar por 19 puntos en el primer cuarto pasó a tan solo una renta de cuatro en el tercero y finalmente se recupera en el marcador, aunque desperdició una renta de 27 en los dos últimos minutos (87-60).

Hasta cuatro hombres amarillos sobrepasaron los dobles dígitos en puntuación con un soberbio Damien Inglis, con 18 en su casillero y 4 rebotes; acompañado por los 13 de Miquel Salvó y Vítor Benite, 12 de Khalifa Diop y 11 de Balcerowski.

Con este triunfo el Granca se anota el noveno de la fase de grupos para continuar al frente del Grupo B y aumenta en su confianza de cara al encuentro del domingo frente al Joventut en la Liga Endesa para intentar acabar la primera vuelta de la ACB con diez triunfos y sellar definitivamente el pase a la Copa del Rey cinco años después.

Superioridad

Tanta superioridad demostró el equipo local desde el salto inicial que apenas pudo ofrecer una digna resistencia el Promitheas ante un equipo que se presentó sobre la pista de Siete Palmas con la jiribilla todavía metida en el cuerpo del último enfrentamiento liguero en la ACB, cuando atropellaron al Fuenlabrada y se lo llevaron por delante con una diferencia de 45 puntos a favor.

Extra motivados o no, la verdad es que el Granca activó su modo apisonadora desde el primer balón en juego y en apenas cinco minutos ya había puesto en el marcador la primera diferencia de dos dígitos en el marcador a través de una férrea defensa. 13-3 en el luminoso y a partir de ahí a disfrutar de la ventaja en el ábaco frente a un equipo heleno que no hacía otra cosa que perder balones en el primer cuarto. Hasta seis regalos le dio a los insulares.

De 19 llegó a vencer en el primer parcial el escuadrón claretiano (29-10). Las sonrisas eran tales en los rostros caseros que hasta Lakovic le dio por hacer probaturas en su quinteto para ir viendo cómo reaccionaban sus hombres en según qué situaciones. AJ Slaughterse ejerció como base y volvieron a formar el juego interior muchos partidos después John Shurna y Damien Inglis. Este especialmente acertado con 9 puntos en el periodo.

Relajación

Sin embargo, estas variantes contagiaron a los amarillos y de alguna forma entró en una especie de relajación que no gustó nada al técnico esloveno. El cabreo fue mayúsculo con Salvó antes de cerrar el cuarto, cuando faltaban tres segundos y el catalán regaló el rebote en un intento de ataque a la desesperada y provocó una falta de AJ al intentar recuperar el balón. Tres puntos en apenas un parpadeo y que catapultó a los griegos a firmar un parcial 0-11 entre el fin del periodo hasta el minuto 15 (29-21).

Como si fuera un resumen de la propia temporada del Gran Canaria se desarrolló la contienda. Maravilloso al inicio de la misma, curvas cuando mejor se siente el equipo y reconducción cuando vienen mal dadas. Después del parcial encajado, pudieron retomar la coralidad sobre el parqué y la bola volvió a moverse como en el arranque de la contienda. Con el único debe de que ya el Promitheas había entrado en caliente.

Los guarismos en el segundo cuarto bajaron a medida de que la puntería comenzó a fallar. El porcentaje de acierto en tiros de tres fue para taparse los ojos. Por parte local solo dos convertidos de once intentos (18%), los dos en el primer minuto de partido por parte de Mutaf y Shurna. Del lado griego, los mismos anotados pero con ocho lanzamientos (25%). Con este engarrotamiento, el tanteador del periodo fue de 12-18 para el 41-31 con el que se fue el encuentro al descanso.

Susto y reacción

A la vuelta de vestuarios entendió el equipo grancanario que no debía ofuscarse con el lanzamiento lejano al no ser que dispusieran de una opción idónea para el tiro. De esta forma, solo cuatro intentos, de los que anotó tres. Muestra de que comenzó a mover de forma fluida el balón el dueño de la pista. Sobre todo, espoleado por el parcial 1-7 con el que arrancó el tercer cuarto con el que por unos instantes se cernieron las dudas en Siete Palmas con el 42-38.

A partir de ese pequeño susto con el que los de Patras se pusieron a cuatro de diferencia, el equipo claretiano despertó de su letargo y volvió a ser una apisonadora, comandada por Andrew Albicy, que fue el encargado de inocular el virus defensivo a sus amigos.

Parcial 15-2 y con la nota humorística de que Hogue falló seis tiros libres seguidos con los que los hogareños iban cogiendo más y más aire hasta el definitivo 67-53 con el que se cerró el periodo y en el Gran Canaria Arena ya se respiraba el oxígeno triunfalista directo a la novena victoria continental.

Triples

Ya con el pescado vendido, fue el momento para que Miquel Salvó incrementara su estadística, con una particularidad. Incrementó su puntuación con una fiabilidad pasmosa desde la línea de 4,60 metros. Alcanzó sus 12 puntos gracias a un once de doce desde el tiro libre, a lo que hubo que añadir cinco rebotes para un total de 22 de valoración.

Por último, Lakovic tuvo tiempo para un enfado más con los suyos, además de cierta parte del pabellón, para pegarles un tirón de orejas a los jugadores, capaces de alcanzar la máxima de 27 puntos a favor con el 87-60 y a la vez hacer una serie de tonterías para ceder tres canastas fáciles para su rival con el que concluyó el encuentro con el definitivo 91-72.