Tsalmpouris y sus 216 centímetros vuelven a amenazar al Granca desde el triple

El griego ya le anotó 16 puntos al equipo insular esta temporada, cuando defendía al Betis, tras endosarle cuatro canastas de tres puntos | Llega al conjunto vizcaíno tras la baja de Jeff Withey, segundo mejor reboteador de la ACB, por lesión

Bassas intenta pasar el balón, taponado por Pepe Pozas, mientras Tsalmpouris observa desde detrás

Bassas intenta pasar el balón, taponado por Pepe Pozas, mientras Tsalmpouris observa desde detrás / LOF

David Rodríguez

David Rodríguez

Durante el parón internacional, en uno de los entrenamientos del Surne Bilbao Basket, Jeff Withey, el segundo mejor reboteador en lo que va de temporada con 6,8 rechaces de media por encuentro, hizo crack. El pívot sufrió un esguince en el ligamento lateral externo de su tobillo izquierdo y estará de baja las próximas ocho semanas. Entonces, Rafa Pueyo, director deportivo del conjunto vizcaíno peinó las opciones de mercado y le echó las redes a un jugador que ya le había hecho daño esta temporada al Granca, el griego Georgios Tsalmpouris.

Una pieza por otra, pero bien diferenciada. Si Withey representa dureza y beligerancia en la pintura, el heleno es uno de esos pívots modernos que juegan más alejado del aro que cerca de él. Su versatilidad le permite instalar su habitat fuera del arco del triple y desde allí es una amenaza para los hombres altos de los conjuntos rivales. 

Así lo demostró Tsalmpouris cuando se enfrentó el Betis al Gran Canaria en el presente curso. Incluso, con la particularidad de que a pesar de sus 216 centímetros de constitución, el heleno se empleaba como ala-pívot a las órdenes de Luis Casimiro ante la ausencia de cuatros puros en la disciplina verdiblanca y por la baja de Eulis Báez –Tyson Pérez todavía no había llegado al club–.

Del varapalo que se llevó el Granca en su visita a San Pablo, en un partido en el que pocos confiaban en las opciones béticas, Tsalmpouris anotó 16 puntos después de torpedear el aro claretiano en hasta cuatro ocasiones de los siete intentos que firmó. Una constante amenaza desde la parcela del triple que volvió loco a John Shurna y Damien Inglis, más concentrados en labores ofensivas que de frenar a su par.

Ahora, lo previsible ante la formación de la que dispone Jaume Ponsarnau y para lo que ha sido fichado el griego, es que ocupe la posición de pívot ante la baja de Jeff Withey y por lo tanto sean Olek Balcerowski y Khalifa Diop los que se encarguen de frenar a Georgios, así como a Michaele Kayser, que promedia 7,7 puntos y 3,6 rebotes en los 20 partidos disputados con el Bilbao. 

Mientras, los números de Tsalmpouris se quedaron en 8,8 puntos y 2,9 rebotes, además de un 40% de acierto en tiros de tres puntos en los dieciséis choques disputados con la elástica verdiblanca en Sevilla.

Todo ello en un choque de altos vueltos en el Arena el domingo, a las 12.00 horas, en el que el basket average está en juego después de que los amarillos cayeran en Miribilla por 76-72 y busquen la decimotercera victoria del curso.