La Euroliga se esfuma para el Granca

Fumata negra. No habemus Euroliga, al menos para el Dreamland Gran Canaria. Así pues, los aficionados amarillos se quedan sin disfrutar del mejor baloncesto del continente después de que, por unanimidad, el consejo de administración de la entidad claretiana tomara la decisión de no aceptar la invitación para tomar parte en el primer torneo de clubs la próxima temporada, esgrimiendo para ello motivos económicos. El conjunto isleño tendrá la oportunidad de defender su corona en el próximo curso de la Eurocup, pues también se confirmaba oficialmente su presencia en este torneo para la campaña 2023-24.

Desilusión entre parte de la hinchada. De soñar con ver a su equipo medirse frente a los grandes trasatlánticos continentales desde que el pasado 3 de mayo Oliver Stevic levantaba el trofeo en el coliseo de Siete Palmas al derrotar en la final al Turk Telekom, a tener que ver de nuevo a los hombres de Jaka Lakovic enfrentarse a conjuntos que muy poco tienen que ver en cuanto a potencial con los Fenerbahce, Olympiacos, Efes, Zalguiris, Panathinaikos o Partizán, por ejemplo, sin contar con los españoles, el Madrid, el Barça y el Baskonia, que visitan la Isla con la Liga Endesa.

La Euroliga «supondría» un 70% de subida en los abonos del Granca

Primó la sensantez frente a la euforia en el consejo de administración del CB Gran Canaria, incluso en los representantes de aquellos grupos políticos que todavía forma parte de él a pesar de que tras las últimas elecciones ya no formarán parte del Cabildo, el propietario del club.

En la balanza pudo más el peso de la mala experiencia que supuso para el Granca su participación en la Euroliga 2018-19. Aquella vez, los gastos aumentaron en dos millones de euros, principalmente debido a los apartados de desplazamientos y fichajes, bien por lesiones o por rendimiento, incluyendo dos cambios de entrenador.

La entidad oficializa que la próxima campaña defenderá título en el segundo torneo continental

Ese ejercicio, a pesar del incremento en cuanto a patrocinios privados y públicos, se cerraba con un déficit de 800 mil euros. Y en lo deportivo, resultaba muy negativo también, acabando entre los cuatro últimos del máximo torneo continental y salvándose a última hora del descenso en la ACB, lo que trajo consigo desaparecer de los torneos continentales en el curso 2019-20.

Abordar una nueva aparición en la Euroliga supondría, según el club, incrementar de manera significativa la aportación que debería realizar el propietario de la entidad, el Cabildo. Recordar que el presidente del Gran Canaria, Sitapha Savané, cifraba en cuatro o cinco millones el incremento del presupuesto para afrontar el reto mayúsculo que supone formar parte de la élite europea.

Aunque se podría arañar parte de ese capital a través de patrocinios privados, incremento del coste de los abonos -se hablaba de hasta un 70%- y otros conceptos, no se llegaría a completar la cuantía necesaria para afrontar económicamente el desafío, por lo que el Cabildo estaría obligado a asegurar los recursos necesarios para competir con un mínimo de garantías y sin hipotecar el futuro deportivo y económico de la entidad, como explican los actuales dirigentes amarillos. Esta previsto que mañana, en rueda de prensa, el presidente Sitapha Savané ofrezca las explicaciones pertinentes sobre los motivos que han llevado a tomar la decisión de no jugar la Euroliga.

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