El Granca le echa el ojo a Rubén Guerrero para que sea el tercer pívot

El interior marbellí tiene contrato hasta 2024 con el Obradoiro y el Unicaja se guardó una opción de repesca

A Lakovic le falta un cupo nacional, pues cuenta con Bassas, Salvó y Kljajic

Rubén Guerrero, a punto de hacer un mate, con la camiseta del Obradoiro

Rubén Guerrero, a punto de hacer un mate, con la camiseta del Obradoiro / A Baulde

David Rodríguez

David Rodríguez

En la confección de la plantilla con la que cuente Jaka Lakovic de cara a la próxima temporada le resta todavía por contratar un tercer pívot que acompañe a los ya fichados Ethan Happ y Ben Lammers. Ese jugador en discordia se intenta que tenga condición de cupo nacional para que el refuerzo en la posición de escolta se pueda destinar a un jugador extranjero. En esta tesitura, la dirección deportiva claretiana estudia la posibilidad de incorporar a Rubén Guerrero.

El pívot marbellíabandonó la disciplina del Unicaja Málaga el verano pasado rumbo al Monbus Obradoiro en búsqueda de los minutos de calidad que pudieran demostrar su valía. Así pues, firmó por dos temporadas, por lo que le resta una más en la entidad gallega tras su primera experiencia a las órdenes del técnico Moncho Fernández.

Aun así, el Unicaja se guardó una opción de repesca a la conclusión de la temporada 2024 para decidir si quisiera reincorporar a Guerrero a las filas malaguistas. Una condición que está latente en la posibilidad de negociación entre la agencia del jugador y los despachos de Siete Palmas.

Por lo pronto los jugadores formados en la liga con los que cuenta el Granca son Ferran Bassas, Miquel Salvó y Jovan Kljajic después de que el montenegrino junto a su representante Víctor Belinchón activaran las cláusulas de ampliación de su contrato.

En este sentido, a falta de un cuarto cupo nacional para las filas amarillas, también el Obradoiro necesita completar su plantel con jugadores españoles dado que jugará la Basketball Champions League esta temporada y en la competición continental exige a cinco jugadores con este condicionante.

De esta forma, el Obra cuenta por ahora en su plantilla con Álex Suárez, Álvaro Muñoz, Pol Figueras, y a los jóvenes Sergi Huguet y Fallou Niang. Cinco efectivos sin tener en cuenta a Guerrero.

Además, el equipo gallego se reforzó este verano con el exclaretiano Artem Pustovyi, que regresa al equipo en el que brilló antes de dar el salto a las filas del Barça, por lo que el rol de Guerrero quedaría un tanto mermado con la llegada de la torre ucraniana.

Sin embargo, la contratación del interior marbellí no va a ser cuestión baladí, pues tiene contrato en vigor con el conjunto del Fontes do Sar y por tanto habrá que pasar por caja para hacerse con sus servicios –además de tener en cuenta la opción de repesca del Unicaja–.

Todo ello teniendo en cuenta que en las arcas amarillas han entrado dividendos este verano con las salidas de Khalifa Diop al Baskonia y Olek Balcerowski al Panathinaikos, por los que en un principio el equipo insular ha podido recibiri un montante en torno a 1,1 millones de euros.

Conocedores de tal situación, en la pecera de los agentes del mercado baloncestístico, el panorama presenta un engoe que atrae a los poseedores de los derechos deportivos de los jugadores. 

Y es de esta manera, de momento las relaciones entre la dirección deportiva del Granca y el entramado de agentes dibuja una relación fluida con José Ortiz, de Romaior Sports, y Moisés Cohen, de BeoBasket.