El Dreamland Gran Canaria reacciona a tiempo para tumbar al Bilbao Basket

El Dreamland Gran Canaria evita una derrota en casa ante un Bilbao Basket que tuvo contra las cuerdas a los amarillos, en un choque en el que los Hombres de Negro dominaron el marcador prácticamente durante todo el tiempo hasta llegar a los dos minutos finales en los que la irrupción de Pierre Pelos junto a Ethan Happ dieron la vuelta al marcador (83-75).

Los grancanarios suman la octava victoria de la temporada en un partido en el que supieron reaccionar a tiempo y en el que a pesar de pasar por un momento de falta de claridad en ataque, no bajaron los brazos en ningún momento para sumar un triunfo que les mantiene una jornada más en posiciones de Copa del Rey.

En el cómputo global del partido Nico Brussino y Pierre Pelos, con un 18 de valoración cada uno, junto a Ethan Happ (17), fueron los mejores jugadores amarillos del encuentro.

Partido vital para grancanarios y bilbaínos en su lucha por estar en la Copa del Rey. Los amarillos saltaban a la pista con la necesidad de saldar su deuda con la marea amarilla tras su evidente bajón de intensidad que pagaba con creces con dos derrotas ante el Real Madrid y el ratiopharm Ülm.

El dinamismo en el juego de ambos equipos era el protagonista desde el salto inicial con los dos equipos moviendo el balón con criterio y defendiendo con intensidad, en un intercambio de golpes en el que Andrew Albicy asistiendo y Pierre Pelos machacando, hacían las delicias del respetable.

Con el transcurso de los minutos eran los Hombres de Negro de Jaume Ponsarnau los que aprovechaban las pérdidas tontas de los claretianos para abrir una pequeña brecha en el marcador gracias al acierto de Ridder y Rabaseda, a los que se sumaba Andersson y Tsalmpouris desde fuera del arco. En el Granca los destellos de Ethan Happ y la irrupción en la recta final de la primera manga de Nico Brussino no bastaba para evitar la primera derrota parcial de los de Jaka Lakovic (19-25).

El descanso entre tiempos y los cambios del esloveno daban un nuevo aire a los amarillos que provocaban el primer tiempo muerto del encuentro tras endosar un parcial de 8-0 que arrancaba con un mate espectacular de Ben Lammers y que coronaban Miquel Salvó y John Shurna con sendos triplazos para colocar el 27-25 en el electrónico que les devolvía el mando en plaza en el partido a ocho minutos del descanso.

Ben Lammers protagonizaba un gorro colosal sobre Kullamae, quien instantes antes había colocado un triple para los suyos, y el interior grancanario era jaleado por el Arena como si de un mate se tratase, recompensando el esfuerzo del interior amarillo bajo el aro.

El tiempo muerto parecía enfriar la salida fulgurante de los claretianos que volvían a perder la batalla en el intercambio de golpes con Reyes sumándose a la reacción de un Bilbao que volvía a abrir una brecha a su favor (29-38).

El Granca apretaba los dientes en defensa y encontraba en Bassas, Happ y Brussino el camino hacia el aro bilbaíno, desatando las dudas en Jaume Ponsarnau que pisaba el pedal del pánico a tres minutos y medio del descanso ante el despertar de los amarillos (36-38).

Las buenas sensaciones claretianas se mantenían en la recta final de una primera parte en la que Ethan Happ, Andrew Albicy desde la línea de castigo y Nico Brussino con un canastón en suspensión desde cinco metros recortaba la diferencia a un solo punto al llegar al ecuador del choque (42-43).

Apagón en la ofensiva claretiana

La lluvia de peluches en el descanso en favor de los niños y niñas más desfavorecidos daba paso al arranque de una tercera manga que mantenía el intercambio de golpes entre los amarillos con Nico Brussino y Andrew Albicy contrarrestando el acierto de Killeya-Jones para los Hombres de Negro que se bastaba para mantener al Bilbao por delante en el electrónico, con ayuda de un triple de Smith (47-54), obligando al técnico local, Jaka Lakovic a detener el partido para evitar un nuevo despegue de su rival tras cuatro minutos transcurridos.

El Dreamland Gran Canaria pasaba por su peor momento sin ver la luz en ataque ante la propuesta defensiva del Bilbao Basket que a pesar de los esfuerzos de AJ Slaughter lograba colocarse por encima de la barrera de los 10 puntos por primera vez en el partido (51-62).

Los claretianos caían en los malos hábitos en los que suele incurrir cuando se atasca en ataque, precipitándose en la toma de decisiones, hasta que Ben Lammers decidía ponerse la capa de superhéroe para portar sobre sus hombros la responsabilidad de mantener vivo a su equipo en el partido, poniendo nervioso a Jaume Ponsarnau que congelaba el reloj a falta de dos minutos con 56-62 en el marcador a falta de que el 44 cumpliese tras el parón desde la línea de castigo para convertir el adicional que colocaba a los amarillos a cinco puntos de distancia.

Dos triples marrados por Salvó y Landesberg hacían estériles dos rebotes de Lammers al término de un tercer acto que dejaba a los grancanarios con un 59-66 en el electrónico.

Por los 'Pelos'

Dos triples de Sylven Landesberg y Pierre Pelos metían al Granca en la pelea por el partido en el arranque del asalto definitivo, pero el Bilbao no se descomponía, aguantaba las embestidas de desesperación de su rival mientras seguía haciendo su partido y jugando con los nervios de los locales.

En los momentos de necesidad suelen aparecer los héroes y Pierre Pelos volvía a aparecer en el momento más oportuno con un nuevo triple y un robo con asistencia para que Ethan Happ culminase la remontada a dos minutos del final (76-75).

Ponsarnau lo paraba, la Grada Loca tiraba de la afición para convertirse de sexto jugador en un final incierto en el que Ethan Happ daba un balón oxígeno a los amarillos al volar para atrapar una asistencia genial de Bassas, para poner la alfombra roja a Nico Brussino que zanjaba las dudas desde la línea de castigo para sumar la octava victoria del curso que era coronada con un mate colosal del 22 (83-75).

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