El insulto y la falta de respeto marcan la gran diferencia

Los ex árbitros canarios, Miguelo Betancor y Luis Hernández, consideran que el criterio del trío colegial del derbi no fue correcto

«Las formas justifican la expulsión de Lakovic»

Miguelo Betancor y Luis Hernández.

Miguelo Betancor y Luis Hernández. / La Provincia

Santiago Icígar

Santiago Icígar

Pocas voces están más autorizadas que las de dos árbitros grancanarios en la ACB como son Miguelo Betancor –expresidente del CB Gran Canaria– y Luis Hernández –jefe de deportes de Radio Las Palmas y es Radio– a la hora de valorar el arbitraje del derbi canario entre el Granca y el Lenovo Tenerife, así como el comunicado emitido por la entidad claretiana en el que anunció la presentación de una queja formal ante la propia Liga ACB.

En su calidad de expresidente, Betancor, considera que la queja formal del club, en base a la información que ha sido publicada, hace referencia tan solo «a cuatro puntos de cierta gravedad, entre los que se encuentra la última jugada, que puede ser más o menos decisiva, la descalificante también porque provoca una desestabilización en el equipo, pero para mí los cuatro puntos que se reclaman deben de ir detrás de una justificación de toda la temporada, porque sino no te la van a tener en cuenta». «A los árbitros se les puede poner en la nevera, pero a ti te quedan todavía muchos partidos por jugar y por esa razón necesitas hacer un análisis para saber porque se ha llegado a esta situación en el derbi y justificarlos más allá de esos cuatro puntos concretos, porque sino no pasará de ahí», razona el exárbitro internacional.

En cuanto a los motivos que pudieron llevar a los árbitros a expulsar a Jaka Lakovic durante el primer cuarto del derbi ante el Lenovo, Miguelo Betancor señala que «el deporte es emocional y puedes tomar decisiones en caliente, un árbitro tiene que controlar las emociones tanto de los jugadores como de los entrenadores y en este sentido, si hay quejas y protestas, salvo que le insultes, normalmente recibes una técnica y se acabó». «El primer paso es intentar llevar la situación emocional al partido y para descalificar directamente yo siempre dejo ese proceso de comunicarlo primero y luego ya veré el timing que voy a tener contigo durante el partido, salvo que haya un insulto, porque ahí ya no hay reparo», explica. «El reglamento te permite protestar, para eso se han creado las faltas técnicas, pero el reglamento se aplica y el árbitro no solo tiene que conocer las reglas sino también aplicarlas en el contexto del partido y eso te lleva a tomar decisiones», recalca el exárbitro.

El baremo arbitral

El distinto baremo árbitral resaltado por Lakovic en la sala de prensa (14 faltas a favor del Lenovo por dos a favor del Granca), considera Miguelo Betancor que «no es un problema cuántico, sino que hay entrenadores a los que les gusta jugar más intensos y lógicamente el nivel de faltas sube, que es algo que a lo mejor le compensa, el tema es dejar muy claro en la justificación eligiendo jugadas durante el partido que a un lado eran pitadas de una forma y al otro lado de otra forma, por eso es necesario hacer un análisis global de la temporada, pero no si son muchas o pocas, porque eso depende de la intensidad».

El caso de jugadores como Gio Shermadini que provocan muchas faltas pero a ellos no les señalan tantas, en su opinión se debe a que son «jugadores listos y que se mueven bien entre esos baremos, ahí está la diferencia entre un árbitro normal y uno bueno, saber estudiar el estilo de juego de los jugadores para poder aplicar el reglamento, a él no le importa tirar habiendo contacto, pero no significa que esté protegido por los árbitros, cada jugador es diferente».

Haciendo un balance global de este arbitraje, Betancor considera que «le pondría difícilmente un aprobado, no puedo poner una nota final, porque tendría que analizar en profundidad el partido, pero no ha sido en líneas generales un arbitraje para aprobar».

Para su excompañero Luis Hernández, «viendo el partido y analizando las imágenes apenas le puedo dar al arbitraje del partido un aprobado raspado». En su opinión «lo peor no ha sido el arbitraje en sí, que ha sido malo, lo que más me preocupa es esa descalificación en el primer cuarto, porque es una decisión que como todos hemos visto ha podido marcar el partido, al margen de que haya podido haber despistes o un mal arbitraje, que es un lance más del partido». «Para que se haya producido una descalificación directa, más allá de la invasión de campo ha tenido que haber algo más, sino le hubiese señalado una técnica y le hubiera advertido que a la próxima te vas para casa», recalca el exárbitro. «La sensación que tengo es que ha ocurrido algo más y lo que me preocupa es que haya sucedido ya en el primer cuarto del partido, porque el entrenador tiene que dar ejemplo de tranquilidad a sus jugadores y el propio Vidorreta reconoce que a sus jugadores les pidió que no protesten para evitar técnicas», haciendo referencia a la capacidad del entrenador lagunero de adaptarse al estilo de arbitraje del partido.

En opinión de Hernández «la clave está en el respeto, todos nos podemos equivocar, pero nadie puede pensar que los árbitros van predispuestos a perjudicar a nadie y en ayudarse mútuamente». La sanción final sobre Lakovic «dependerá de la gravedad del insulto, pero podría estar aproximadamente entre tres y cinco partidos».

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