La cantante Olga Cerpa se enfrenta serena y bellísima a un 2017 que se presenta lleno de compromisos profesionales interesantes a ambos lados del Atlántico. En Canarias tiene pendiente una gira y, además, este año entra en estudio para grabar un nuevo trabajo con Mestisay. Su periplo americano la llevará a Nueva Orleans, Nueva York, Buenos Aires y Montevideo. "Todavía a día de hoy, cuando me veo sobre el escenario de cualquiera de esas ciudades, me preguntó cómo ha sido de rápido todo esto y me viene a la cabeza mi imagen de niña tocando la guitarra en casa de mis padres", en el barrio de San Juan de Las Palmas de Gran Canaria.
Nunca hay que buscar excusas para lucir más guapa, pero en el caso de Olga Cerpa era todo un lujo disfrutar de una sesión de fotos celebrada en el CAAM (Centro Atlántico de Arte Moderno) con el vestuario creado para ella por la diseñadora grancanaria María González -María Mía-, amiga y cómplice de esta mujer de prominente voz que se ha ganado con esfuerzo y trabajo ser una de las solistas más reputadas de la historia musical de Canarias.
"Siempre supe que me iba a mantener en la música", confiesa. "Mucha gente que he conocido a lo largo de mi carrera tuvo un número uno y no hizo nada más; yo siempre me he planteado la música como una manera de vivir, una carrera de fondo donde lo más complicado no es llegar, sino mantenerse. Porque desde muy pequeña sentía que yo lo que quería era cantar", asegura la voz de Mestisay, otro de los emblemas sonoros de las Islas.
"La verdad de la música está en la verdad que imprimes cuando quieres decirla, cuando quieres contarla, siempre con pasión. El día que eso no exista, al menos en mi caso", dice Cerpa, "tendré un serio problema porque yo soy muy visceral. No entiendo nada sin unas dosis de esa visceralidad; me nutro de pasión y de emociones para cantar".
La cantante grancanaria repasa la agenda profesional que la espera en 2017. "Acabamos de hacer un concierto en las Dunas de Maspalomas que ha sido muy, muy bonito y he compartido escenario en la experiencia Morera Sinfónico con este gran artista y amigo. Además, grabo con las bandas sinfónicas de Montevideo, Medellín y la de Las Palmas un repertorio tropical, tipo Big Bang años 50, que me apetece mucho. Luego", prosigue Cerpa, "tenemos actuaciones en Nueva Orleans y Nueva York, en Estados Unidos; gira por la Península; algún concierto en Las Palmas de Gran Canaria y después de verano nos vamos a Uruguay, Chile y Argentina".
"Hay un poco más de alegría en el mundo de la cultura de nuestro país", asegura sin restarle importancia a la crisis, "que se ha llevado a muchas carreras profesionales por delante". No oculta, sin embargo, que la banda que lidera junto a Manolo González "ha sabido hacer frente a la crisis económica gracias a nuestra capacidad de autoproducirnos". Tampoco oculta que la nefasta situación económica sufrida en este país ha servido "para depurar la industria de muchos artistas surgidos cuando fuimos falsamente ricos y hubo una excesiva oferta, que respondía a la demanda en los tiempos de bonanza y que no eran de toda la calidad que se les presuponía. Al menos en mi terreno, la crisis ha servido para afianzar a quien tenía un proyecto más sólido".
