Los que me conocen saben que cuido mucho mi look: me gusta demasiado el estilo, la belleza e incluso me considero un poquito superficial. Pero, amigas, ¡¡es Carnaval!! Todo vale, sobre todo cuando el objetivo es divertirnos.
Tenemos los mejores carnavales de Europa y no pienso desaprovechar un solo instante. Es muy divertido crearte un grupo de WhatsApp con las amigas y estar meses con la creación de disfraces; quedar en nuestros días libres y organizar la semana o recibir visitas desde la Península de amigos que vienen a alegrarte más si cabe nuestros 10 días de gozo. ¿Están muertas de ganas como yo, verdad?
Las comparaciones son odiosas. Jamás se me ocurrirá comparar dos polos opuestos como tampoco se me ocurriría comparar el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife con el de Las Palmas de Gran Canaria. ¡Es Carnaval!
Tenía dudas sobre mi artículo de este mes. Mi intención desde el principio era hablar del Carnaval pero no sabía cómo enfocarlo, y se me encendió la bombilla después de recibir una llamada del Cabildo de Tenerife.
Efraín Medina, vicepresidente del Cabildo tinerfeño, me propone formar parte del jurado para elegir al mejor joven diseñador en el concurso que dentro de Tenerife Moda se realiza en el Recinto Ferial de Santa Cruz de Tenerife el 30 de marzo, y de repente me vino la inspiración para escribir este #mercuanálisis, ya que el año pasado tuve el honor de participar en la Gala Drag del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.
Digamos que tengo el mismo cargo pero un muy diferente criterio a la hora de valorar a los participantes del certamen de Jóvenes Diseñadores de Tenerife Moda, aunque me quedo con una reflexión: me estoy convirtiendo en una especialista.
Mi objetivo como jurado de la Gala Drag de la capital grancanaria fue buscar algo divertido que levantara al público del parque de Santa Catalina; que gritara y se emocionara... Vamos, que me sacara a mí y a todos los presentes una carcajada y, sobre todo, que me hiciera mover aquella noche mis sandalias de John Galliano al ritmo de la música. Y eso lo consiguió la ganadora, Grimassira Maeva.
Fue divertida, macarra, original y llevaba las plataformas como ninguna. Además, me han dicho que es profesora de hip hop, por lo que tendré que decirle que me dé algunas clases de twerking. ¡Se mereció su premio!
El año pasado hubo mucho nivel entre las participantes del concurso del Carnaval grancanario. Drag Gio tuvo una maravillosa puesta en escena, con sus conejitas negras y un bonito show de acrobacia, todo muy leather y muy cuidado. Otra de mis preferidas era Drag Vulcano, que sorprendió con un bonito número digno de red carpet, y de los Óscar, realizando un precioso mix de dos de mis iconos favoritos: Marilyn Monroe y Freddy Mercury. También hubo pitufos, cowboys e infinidad de personajes que nos hicieron pasar una noche espectacular. Aunque nos cayeron unas gotitas de lluvia, yo iba bien preparada con mi fabuloso traje y chaqueta chubasquero de Juan Vidal -porque soy una mujer precavida-. La verdad es que disfruté muchísimo en esta mi primera experiencia, de verdad muy gratificante y divertida. Gracias, Israel Reyes. ¡Desde aquí te confieso, discreta, que no me importaría repetir!
En el caso del certamen de Jóvenes Diseñadores de Tenerife Moda quiero apostar por algo creativo que me deje boquiabierto, que me sorprenda. Que tenga estilo propio pero que también su propuesta sea acorde con el presente: no me gusta ver nuevas colecciones que estén pasadas de moda. Adoro la fusión de varios estilos pero sobre todo, y por encima de todo, amo a la gente que arriesga.
Valoraré también, aparte de la creación de piezas, los estilismos que se presenten sobre la pasarela. Como estilista opino que puedes diseñar grandes piezas pero a la hora de combinarlas puedes generar grandes desastres. Bueno, que me enrollo y no quiero dar más pistas. Ya pronto os contaré mi experiencia. #DiseñoJovenTfe.
Eso sí: nuevas promesas, ya de antemano les comunico que no es fácil sorprenderme.
Ah, y también les recomiendo estar atentos estas semanas al concurso de fotografía de #Tenerifemoda 2017. Hasta aquí puedo leer. ¡¡¡Qué gane el o la mejor!!!
¡Mercubesos!
