Matías Ezequiel Borrone, chef parrillero argentino de 40 años residente en Gran Canaria, supo ver en la crisis económica que en 2013 le arruinó -era propietario del restaurante Bichi Sport Café- una oportunidad para reinventarse profesionalmente y el pasado año puso en marcha Tierra de Fuegos, un servicio de catering cuyo principal atractivo es ofrecer las mejores carnes de Argentina y Uruguay cocinadas al estilo argentino.
"Desde joven tuve claro que me apasionaba la gastronomía pero el fracaso de mi negocio me distanció de ella, obligándome a trabajar en cosas que no me hacían feliz. En 2017", recuerda, "mi amigo Carmelo Catalioto, de La Casa Roja, me invitó para que preparara un asado para los jugadores argentinos recién llegados a la UD Las Palmas. Gustó tanto que unos días después me llamó Mica, la novia de Calleri, diciéndome por qué no convertía en negocio mi destreza como cocinero", fruto del aprendizaje que a Borrone le inculcó su padre cuando, siendo joven en Argentina, ambos cocinaban para toda la familia chuletas, costillares o chorizos a la parrilla.
Dice Matías Borrone que la apuesta gastronómica de Tierra de Fuegos se caracteriza por el empleo de "componentes muy simples, pero que marcan la diferencia. Somos 100% argentinos y conocemos las peculiaridades y cómo manejar el asado tradicional, cocinándolo a fuego lento". Trabajan con carne de primera calidad, importada desde Argentina y Uruguay, "y todas las elaboraciones las realizamos en el mismo lugar donde nos contratan", añade este profesional antes de explicar que Tierra de Fuegos no tiene "un perfil determinado de clientes. Cualquiera que desee disfrutar de un asado tradicional argentino, con el toque innovador de nuestro show cooking y acompañado de papita asada, pimientos rellenos, ensaladas o una buena picada, son comensales potencialmente interesados en nuestra propuesta", concluye.
