Alrededor de un centenar de personas asistieron ayer al funeral de la prestigiosa mezzosoprano grancanaria Lucy Cabrera, fallecida días atrás y una de las figuras históricas de la lírica de las Islas. Una artista que compartió escenario con María Callas o Montserrat Caballé, y que realizó parte de sus estudios en Italia financiados por el Ministerio de Cultura de este país.

La misa fue celebrada en la parroquia de San Francisco de Asís, y entre los asistentes se encontraban numerosos vecinos y amigos procedentes de su Agaete natal, e incluso algunos artistas que compartieron escenario con ella. Sergio Cabrera, sobrino de la mezzosoprano, destacó que la cantante siempre estuviera orgullosa de su tierra. "Se vino de Madrid y se nos escapó a Agaete para estar rodeada de su familia", señaló. En su opinión, "fue una mujer dotada de fuerte temperamento, enamorada de su pueblo y a la que le gustaba la música por encima de todo".

Otra de sus sobrinas, Marcia García Cabrera, habló de la mezzosoprano como una persona muy humana y religiosa, y que siempre tuviera un chiste, una gracia o una canción para todo el mundo. Además, recordaba el que tuviera mucha fuerza de voluntad así como un optimismo incombustible que se demuestra en el que hablara en italiano o francés a los médicos que la trataban en sus últimos días.

Carmen Cabrera, también sobrina de la cantante, recordaba sus incursiones en el teatro, y señalaba cómo Lucy Cabrera lograba cantar las grandes arias de sus óperas más importantes, a pesar de tener una cuerda vocal en malas condiciones. Su ahijada, Cristina Morales, subrayó que hasta el final de sus días Lucy Cabrera estuvo lúcida y recordó que tuviera mucho carácter y corazón y fuese muy independiente. "Hizo muchas obras de caridad y era una persona muy familiar", apuntó.

Entre los artistas presentes, Pepe Dámaso recordó cómo la mezzosoprano cantó en su película La Hombría con música de Falcón Sanabria. "Teníamos una gran amistad", señaló, "era una mujer discreta, sensible y muy inteligente, nos unía el amor que sentía por esta tierra, y llevó el nombre de Canarias por el mundo entero". Rosa María Medina y Agustín Medina, actores de la compañía La Carbonera en la que estuvo la cantante, comentaban el primer recuerdo que tenían de ella: "nos hablaba que había cantado con grandes estrellas de la lírica como María Callas".