El músico británico Richard Haw-ley esta de vuelta. El ex miembro de Pulp, quiebros de salud de por medio, ha sabido mantener la notoriedad y el prestigio como compositor e intérprete en solitario. Dos de sus trabajos, Coles Corner (2006) y Standing at the sky's edge (2012), fueron merecedores de sendas nominaciones al premio Mercury al mejor álbum de Reino Unido. Hoy viernes se publica Hollow Meadows (Warner Music), donde Hawley se revela mucho más melancólico y reposado, incluso romántico, pero él reprueba el adjetivo "bello" o "acogedor" respecto a las nuevas composiciones.
En el tiempo transcurrido entre ambos, Hawley se rompió una pierna y luego, a resultas de una sesión bastante intensa en un banco de abdominales, se provocó una hernia de disco que volvió a incapacitarle, lo que le llevó a meses de ostracismo y a abusar de los calmantes para el dolor.
"Han cambiado muchas cosas, tanto el mundo exterior como en mí mismo", dice sin querer entrar en detalles. "El estado normal del ser humano es el cambio", explica en una entrevista con Efe. "Creo que el sentimiento que domina es justo el contrario, el de la vulnerabilidad", sostiene sobre canciones que tratan sobre el tiempo y sobre "aceptar las cosas como vienen, aunque no sean mejores".
"No hay reglas" a la hora de componer canciones, por cuanto "algunas brotan en apenas unas horas y funcionan". Esa espontaneidad se deja sentir en este álbum, que, por primera vez incluye canciones tal y como se concibieron en demo, algunas grabadas en su jardín.
