Robocop franquista

Si las fuerzas represivas franquistas hubiesen creado un superagente especial, nos habríamos encontrado, muy probablemente, con una versión española de Robocop. Santiago García y Luis Bustos han creado en ¡García! una especie de Superlópez en serio, a modo de novela gráfica que combina la sátira política y la novela negra. García despierta de la hibernación en la que se encuentra desde 1961 en una base secreta bajo el Valle de los Caídos, para visitar un Madrid que poco tiene que ver con el de comienzos del franquismo desarrollista. A pesar de estar ambientado en la actual crisis económica, el argumento explota el miedo que el Gobierno del PP ha difundido hacia cierto partido político de izquierdas surgido de la nada. En un sólido blanco y negro de factura elegante y contundente propia del thriller, la obra entremezcla, en numerosas páginas, una hilarante parodia del cómic de la España de los sesenta, Roberto Alcázar y Pedrín, que provoca que el superagente franquista aparezca confrontado con los héroes de la dictadura desmonta su carácter arquetípico. Manel Fontdevila colabora, además, en varias páginas.