La Fundación Alfredo Kraus ya es una realidad tras el acuerdo de colaboración firmado el pasado viernes entre la hija del tenor, Rosa Kraus, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, con una primera partida de 50.000 euros. La corporación insular está barajando varios inmuebles en Vegueta en los que, con la conformidad de la familia, se podría alojar su legado, y, por lo pronto, el piano en el que ensayaba el cantante vuelve a su isla natal desde Lanzarote.
Todo apunta a que, por fin, el museo que albergará el patrimonio de la figura más popular del Archipiélago a nivel internacional, llegue a buen puerto, y en 2017 dicha Fundación abrirá sus puertas con todo este material al servicio de los melómanos, estudiantes de canto, investigadores o simples curiosos. Sin embargo, para llegar a este acuerdo, el camino ha sido más bien largo y repleto de dificultades durante más de seis años.
La primera referencia para la creación de esta sede parte de una partida presupuestaria aprobada por el Cabildo de Gran Canaria en un pleno extraordinario, celebrado el 26 de junio de 2009 en Infecar, para la reforma de una vivienda que se adjudicó a la empresa Obras con Huarte Laín (OHL) por 489.447 euros, con un plazo de ejecución de cinco meses y medio.
El Cabildo de Gran Canaria, que por entonces presidía José Miguel Pérez, ultimó la fase de licitación pública del proyecto con la idea de que concluyera en mayo de 2010 y abriera sus puertas en la capital en septiembre de ese mismo año. La sede elegida estaba ubicada en el número 46 de la calle Buenos Aires en un inmueble de tres plantas cuya construcción databa de 1899 que contaría con salas de audición y de exposiciones, con todo el material fonográfico y fotográfico, todo el legado del tenor que está situado en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. El 25 de abril del mismo año se procedió a la recepción del proyecto de rehabilitación del inmueble y para el inicio de las obras se dotó una subvención de 12.000 euros. La sede de la fundación tendría unos 310 metros cuadrados útiles, sumando semisótano, planta baja y planta alta. La edificación sería sometida a una reforma y rehabilitación importantes, teniendo en cuenta el importante grado de deterioro que presentaba, aunque se respetaría la fachada, que estaba protegida y no se podía tocar en la reforma.
Con la intención de que el legado del tenor viajara a su ciudad de origen, las primeras reformas que se hicieron en el inmueble en la calle Buenos Aires siguieron las indicaciones del hijo del cantante, Alfredo Kraus Ley. Y el Cabildo estudió la posibilidad de entrar dentro de los patronos de la Fundación, dedicando una partida cada año en sus presupuestos para su funcionamiento. Pero este entendimiento entre las partes se truncó con el cambio de gobierno y el inicio de la legislatura presidida por José Miguel Bravo de Laguna. El importe de la financiación ante la falta de recursos o diferencias en la elaboración del proyecto fueron las causas de la paralización.
Posteriormente, en octubre de 2013-cuando se dio por finalizada la rehabilitación-, el redactor del proyecto cultural de la Fundación paró las gestiones y reintegró el importe. Según la versión ofrecido por la Consejería de Cultura dirigida por Larry Álvarez, se notificó a la Fundación la intención de ofrecer una subvención nominada de 12.000 euros contemplada en el presupuesto del Servicio de Cultura y Patrimonio Histórico. Pero esta propuesta quedó sin respuesta al no recibir la documentación solicitada por lo que se procedió a su archivo. En el 2014 se repitió el ofrecimiento con un incremento del importe hasta los 24.000 euros y la misma respuesta. Según Rosa Kraus el Cabildo ofreció una partida anual con cantidades insuficientes para la puesta en marcha de un museo de calidad. "Nosotros entendemos que para poner en marcha un proyecto como el que queremos se debe garantizar un plan de viabilidad y el Cabildo nos dijo que no podía abordarlo". En opinión de la hija del cantante, eran subvenciones para gastos concretos. "No podíamos hacer el uso que entendiéramos necesario, sino que se limitaba a cosas específicas como material de oficina. Nosotros creemos que se debe hacer con unos niveles mínimos de calidad y estos no coincidían con los suyos. La figura de Alfredo Kraus se lo merece y no podemos hacer una chapuza", dijo. El edificio rehabilido en la calle Buenos Aires ha sido destinado alfinal a sede de la Consejería de Igualdad. El cambio de Gobierno parece haber resuelto la falta de entendimiento y Antonio Morales ha anunciado que recupera el proyecto con todas las garantías.
