El palmarés de Canarias Cinema distingue la poesía visual de dos propuestas experimentales de producción isleña concebidas a partir de la exploración y fabulación sobre el territorio y que, además, competían en el Festival de Cine de Las Palmas después de un destacado recorrido en festivales internacionales.

El largometraje El mar nos mira de lejos, ópera prima de Manuel Muñoz, que gravita sobre una leyenda enterrada en las dunas del sur de España, se alzó con el premio Richard Leacock al Mejor Largometraje, dotado de 3.000 euros, sobre el que el jurado destacó el ejercicio de "captar el momento histórico de un lugar, creando una atmósfera enigmática y trazando el retrato de unos personajes que se enfrentan a un futuro incierto".

Por su parte, el cortometraje Plus Ultra, de Samuel M. Delgado y Helena Girón, triunfó en este apartado, dotado de 1.500 euros, donde el tándem de cineastas se distingue por segundo año consecutivo después de triunfar en la pasada edición con Montañas ardientes que vomitan fuego. En el caso de esta fábula sobre la resistencia aborigen en Canarias, el jurado valoró su "apuesta estética y formal" y su "inyección de potente originalidad frente al relato histórico habitual de las islas, logrando descontextualizar los hechos y abriendo nuevas vías de reflexión".

Tanto El mar nos mira de lejos como Plus Ultra, ambas producidas por El Viaje Films, proyecto impulsado por el cineasta grancanario José Ángel Alayón, competían en la sección dedicada al cine canario con una trayectoria previa en festivales internacionales, lo cual pone de manifiesto la proyección y el reconocimiento universal del cine de autor realizado o producido en el Archipiélago. El filme de Manuel Muñoz vivió su estreno mundial en la sección Forum en la pasada edición de la Berlinale y tuvo su premiere española en el Festival de Cine de Sevilla. Por su parte, Plus Ultra desembocó en la selección tras su recorrido por festivales de prestigio, como Locarno, San Sebastián, Valdivia y Chicago.

Y ambos trabajos anotan este nuevo triunfo, que falló un jurado compuesto por Miguel Rodríguez, fundador y editor de Mundo Hispánico; Sabina Urraca, escritora y periodista; y Vanesa Fernández, directora del Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao, con la alegría que comporta "jugar en casa".

"Siempre es una alegría que te programen en casa", manifestó ayer Samuel M. Delgado. "No sólo es un lujo que el jurado haya valorado nuestro trabajo, sino también haber podido compartirlo con nuestros compañeros". El dúo Delgado & Girón avanzó que Plus Ultra constituye, además, el prólogo de su primer largometraje, titulado en gallego Eles transportan a morte, que comenzaron a bocetar el pasado agosto durante la premiere española de Plus Ultra en el Festival de Cine de San Sebastián, en el marco de su programa de residencias Ikusmira Berriak 2017. Los autores esperan comenzar a filmar el proyecto de su salto al largometraje a comienzos de 2019.

Asimismo, el jurado también concedió una mención especial al cortometraje Morir en el intento, creado por los jóvenes alumnos de la Escuela de Cine Infantil y Juvenil Cámara y Acción, en el que distinguieron "uno de los inicios más brillantes de toda la selección", así como "su labor pedagógica y colectiva presente en su proceso de creación". Su directora Rosa Escrig declaró ayer que "desde que abrimos la escuela, uno de nuestros sueños era poder exhibir un cortometraje de nuestros alumnos en el Festival de Cine de Las Palmas". "La semana que viene nos vamos al Festival de Cine de Chicago, pero ni eso nos hacía tanta ilusión como estar en esta selección; y que, encima, nos hagan una mención, nos ha dejado temblando de felicidad", revela. Morir en el intento, un grito de vitalidad con estética de Wes Anderson, ha desfilado en festivales en Barcelona o Valladolid con el impulso de la distribuidora Freak. Pero Escrig destaca que sus jóvenes protagonistas "han estado con nosotros desde los inicios de la Escuela, lo cual es ya la mitad de sus vidas". "Ellos están acostumbrados a tener, como mínimo, un rodaje a la semana, y se pasaron todo un verano entero rodando esta película en La Graciosa", relata. "Y que un adolescente decida pasar su tiempo libre, desde las 7 de la mañana a las 2 de la madrugada para realizar una película, y que eso, además, se premie, te emociona".

Por último, el corto Dua2litet, de Rafael Marrero, una pieza exquisita en clave masónica sobre la naturaleza dual del ser humano, se alzó con el Premio de Distribución Digital 104, que fallaron Jonay García y Domingo J. González y que garantiza un año de distribución internacional a festivales nacionales a internacionales. Y el largometraje Apocalipsis Voodoo, de Vasni Ramos, filme de kung fu y vudú proyectado fuera de concurso, obtuvo el premio Canary Islands Connection de la mano de José Víctor Fuentes y Luis Renart, que concede una consultoría especializada en distribución.