Si algún día decidiéramos inventariar esa ingente cantidad de citas cinematográficas que cubren la geografía española desde hace décadas y evaluáramos seriamente los resultados reales de muchas de ellas nos llevaríamos alguna que otra incómoda sorpresa, como la de descubrir la escasa atención que se les suele dispensar en muchos de estos encuentros a la producción cinematográfica más alejada del mainstream o la de constatar la persistencia de algunos de sus máximos responsables en seguir programando materiales nada aconsejables para su incorporación a un certamen que, en rigor, tendría que aspirar, cuanto menos, a la máxima coherencia selectiva, cosa que suele darse muy poco en los certámenes de nuestro entorno.
Y aunque muy pocos hayan logrado siquiera vislumbrar esa meta, cuando lo consiguen, como ha sido el caso de, pongamos por caso, la Muestra de Lanzarote, Ibértigo, el Festivalito de La Palma, el Festival de Las Palmas o Miradas Doc, el interés por sus contenidos aumentaría exponencialmente.
Con el foco puesto en la difusión del cine como instrumento para el debate, el pensamiento y la reflexión, y con un presupuesto que no excede de los 35.000 euros, hoy despega en Arrecife una nueva edición, que concluirá el sábado 1 de diciembre, de su Muestra de Cine -antigua Muestra de Cine Europeo- tras seis años sujeta a un continuo proceso de revisión bajo la batuta del crítico y periodista de RNE Javier Tolentino -durante los primeros tres años- y del cineasta canario Victor Moreno, en los tres siguientes. A partir de la presente edición la dirección correrá a cargo del crítico de arte Javier Fuentes, cuya noción de lo que debe de ser un festival de cine en los tiempos que corren queda bien patente a través de su firme declaración de principios en lo referente a la línea editorial que persigue este joven certamen desde sus inicios en 2011.
Visibilizar
Muy lejos de la visión inmovilista y plana de la creación cinematográfica que reflejan no pocos festivales menores, tanto en el ámbito insular como en el nacional, el certamen lanzaroteño prosigue, contra viento y marea, con su apuesta inequívoca por la creatividad y la inventiva en un panorama dominado por la inercia narrativa, el mimetismo y la simplificación conceptual: "?un trabajo riguroso, afirma Fuentes, que tiene como objetivo hacer visible un determinado tipo de cine en nuestra isla: películas que no siguen los patrones convencionales; un cine que se ubica fuera de los estereotipos y que a menudo se construye contra la realidad hegemónica, obligándola a revelar aquello que, de lo contrario, pasaría desapercibido. Un cine que amplía y desarrolla nuestra visión del mundo y que, como toda forma de expresión artística, nos permite afinar nuestra sensibilidad y nuestra inteligencia".
Pues bien, además de la sección oficial, en la que participarán los largometrajes La ciudad oculta (2018) (fuera de concurso), del cineasta tinerfeño Victor Moreno, autor de las multigalordanadas películas Holidays (2010) y Edificio España (2012); La casa lobo (Chile, 2018), de Cristobal León y Joaquín Cociña, una pieza de animación distinguida con el Premio Especial en la última edición del prestigioso Festival francés de Annecy, que se aleja considerablemente de los patrones canónicos de un género en continua transformación; Estrella (Austria, 2017), de Johann Lurt; La imagen que te faltaba ( USA/Francia/Irlanda, 2018), de Donal Foreman; Con tinúa grabando (Alemania, Catar, Francia, Líbano, 2018), de Saeed Al Batal y Ghiath Ayoub; Trote (España, 2018), de Xacio Baño y M (Francia, 2018), de Yolande Zauberman, la Muestra ofrece una curiosa y muy pertinente retrospectiva sobre películas intervenidas por la presencia siempre inquietante de la figura del volcán.
El ciclo, que arrancará esta misma tarde con la proyección de Erupción volcánica en La Martinica (Francia, 1902), un corto de Georges Mèliés, inédito en nuestro país, y el largometraje Dentro del volcán (2016), del gran Werner Herzog, patriarca por antonomasia del Nuevo Cine Alemán y el más vivo ejemplo de la independencia de un cineasta frente al establishment.
Se trata de una inmersión a fondo en el ámbito de la experimentación visual por medio de la cual se nos desvela el mágico y estremecedor espectáculo que muestran diversos volcanes en plena erupción en zonas geográficas tan dispares como Japón, Indonesia, Etiopia, Islandia o Corea del Sur, al tiempo que nos sitúa en la tesitura de reflexionar sobre las razones objetivas que podrían explicar tan enigmáticos fenómenos naturales.
Con la inapreciable colaboración del vulcanólogo inglés Clive Oppenheimer, que se encargará esta misma noche de presentar la película en La Cueva de los Verdes, Herzog logró que cristalizara uno de sus más ambiciosos proyectos como director de documentales, instándonos a participar de esa orgía de luz y de color que genera la naturaleza cada vez que se reactiva la furia de cualquier volcán sobre la Tierra.
Epitafio (México, 2015), de Rubén Imaz y Yulene Olaizola; la islandesa Vulcano (Edfjall, 2011), de Rúnar Rúnarsson; La Soufrière (RFA., 1977), de Herzog; Ixcanul (Guatemala, 2015), de Jayro Bustamante; Vulcano (Vulcano, 1950), la réplica del maestro germano americano William Dieterle a Stromboli (Stromboli, terra di Dio, 1950), película que también se incorpora a la programación; Cochihza (Bélgica, 2013), de Khristine Gillard; la holandesa Ascenso (Ascent, 2016) y, a modo de guinda, insistimos, Stromboli, la obra maestra del neorrealismo italiano que dirigió Roberto Rossellini tras el éxito, dos años antes, de Alemania año cero (Germania anno zero, 1948), completan esta interesante retrospectiva que bajo el enunciado Trasfoco intenta explorar los vínculos poéticos del cine con fenómenos de inequívoca naturaleza telúrica como la eventual explosión eruptiva de un volcán.
Algunos de los primeros espadas del joven cine canario, como Nayra Sanz, Cris Noda, David Pantaleón, Jonay García o Rafael Montezuma, también estarán presentes en la Muestra con un puñado de cortometrajes que se incluyen en el apartado denominado Cruce de caminos: cineastas canarios, la sección consagrada exclusivamente a la producción cinematográfica vernácula. Entre las siete piezas seleccionadas para dicho apartado, todas de reciente producción, figuran Dua2litet, En esas tierras, Las otras camas, Los colores de la nieve, Los elefantes de Escipión, Nocturnos y Tierra quemada, cuya presentación pública, acompañada por los propios directores, tendrá lugar el lunes 26 de noviembre en El Almacén, emblema por antonomasia de la vida cultural en la isla conejera.
