La música de Siloé está impreganada de espiritualidad. No sólo por el nombre del grupo, que remite a una figura del cristianismo, sino por los títulos de sus dos álbumes, La verdad y La luz, además de muchas canciones que abordan el tema sin complejos.

Sin embargo, la banda que lidera el vallisoletano Adolfo Robles, que actúa por primera vez en Gran Canaria, destaca por un sonido de guitarras y una lírica muy influida por los cantautores.

Siloé actuará este sábado, 18 de mayo, a las 20.30 horas, en el primer Mojo Music Festival que se celebra en la Plaza de la Música, en la primera de las dos jornadas que comenzará a las 19.00 horas con el grupo local Conjunto Podenco y que incluye también las presencias de Cápsula, DeWolff y Eskorzo, además de los djs Fuckin Four Factory, OswaldoH & Woodhands. Al día siguiente ocuparan ese mismo escenario Kids Rock History, Funk Odissey, Nayaband, Lajalada, y los djs Dani Miranda y Mr Market. Robles vendrá en formato de trío acompañado de los músicos Xavi Road y Óscar Herrador.

El directo actual de Siloé está marcado por la música electrónica como explica el mismo líder. "Hacíamos un directo más pop', señala. "Pero la cosa viró en la última gira. Xavi ha hecho música electrónica durante toda la vida e hizo un tema para divertimento propio, pero la cosa cuajó y nos atrevimos a hacerlo también en directo, después estuvimos seis meses trabajando en estudio para hacer buenos remixes".

Sea como fuera, sus influencias combinan a grupos británico de guitarras como The Verve o Travis y a cantautores tipo Aute y Silvio Rodríguez. "Pero en Canarias tenemos a Pedro Guerra como principal referente", señala.

"Hace un tiempo que estuvimos con él y es un tipo al que respetamos muchísimos, pero no tiene límites lo que escuchamos, desde pequeñitos nuestros padres nos ponían a los típicos cantautores latinoamericanos, y hemos asimilados mucho, pero a nivel de produción de música electrónica estamos a la última".

Religión

Robles no tiene objeción en reconocer que le motivan los temas religiosos. "Lo espiritual es común a todo el mundo", afirma. "Muchas veces no tenemos tiempo a pararnos y hablar de ello, pero mucha gente piensa en ello y creo que es algo en lo que se basa la vida y es algo que recoge desde U2 hasta José Luis Guerra". A lo que añade que muchas canciones de sus discos tratan de "cuando te topas con la verdad en tu vida, aunque se trate de una verdad un poco abstracta pero muy concreta, y cuando acabas viendo la luz sobre cuál puede ser el camino por donde andar". Esto ha ocurrido en dos discos "que tienen pinta de trilogía", subraya.

Unas inquietudes que se expresan a través del sonido de un pop ortodoxo. Pero, ¿cómo se ve un músico de estas características entre adolescentes que sólo conocen en el trap y el reguetón. "La verdad es que el músico de pop se ha convertido en un ermitaño actualmente", afirma. "Yo creo que el reguetón está teniendo su momento y tiene su explicación a nivel juvenil, es lo que esos adolescentes tienen que decirle a sus padres", aclara. " Es algo parecido a lo que sintió Frank Sinatra cuando escuchó horrorizado a los Doors en la radio. Pero, con el tiempo, veremos qué resquicio queda de todo esto".