Una galería madrileña ofrece un Millares por un millón de euros

Y es que Manolo Millares se cotiza al alza en el mercado nacional e internacional. Una tendencia que es fruto de la dinámica del mercado del arte y que posiciona al cofundador del grupo El Paso como objeto de deseo entre los coleccionistas. Según los expertos, las distintas subastas celebradas en la última década, debido fundamentalmente por el impacto que la obra del canario ha tenido en ciudades como Londres y París, ha disparado el valor de sus creaciones en un 70 por ciento aproximado.

Se da la circunstancia que la pieza en cuestión la trabajo Manolo Millares en 1959, año que sería determinante en su proyección internacional. En este año, el artista grancanario entraría en contacto con dos personas que le abrirían puertas al mercado europeo y estadounidense: Pierre Matisse y Daniel Cordier. Prueba de ello es que en 1960 Millares expone en la Pierre Matisse Gallery en Nueva York, y en un proyecto itinerante de arte español que lo sitúa en el Museum of Modern Art y en el Guggenheim. Además, presenta una individual en Frankfurt en la Galería Daniel Cordier.

La muestra que se celebra en el madrileño Hotel Miguel Ángel no está sujeta a subasta alguna, tal como explican los responsables de la galería, sino que se negocia la venta directa con los interesados según el precio fijado.

Además de este Millares, la galería Lorenart lleva a la exposición a otros artistas canarios, caso del surrealista Óscar Domínguez (La Laguna, 1906 - París, 1957). De Domínguez, se ponen a la venta tres obras, con precios entre los 30.000 euros para la pieza Tres mujeres; y los 50.000 euros en los que se ha tasado una composición sobre óleo.

Hasta ayer tarde y con la exposición recién inaugurada, no se había recibido oferta alguna por adquirir esta obra de Millares de gran formato. El precio, que supera el millón de euros, se debe a que es "una pieza importante" en la producción del artista grancanario, a juicio de la galería y se inserta en su voluntad de experimentar con la arpillera, signo identitarios de su producción.

Récord

El importe de este Cuadro nº 60 es fruto de la citada revalorización de la obra de Millares que se mueve en el circuito de galerías, ferias y subastas de arte, y que se ha convertido en un producto de alta demanda.

En este sentido, cabe recordar que en julio de 2016 se alcanzó el precio máximo que se había pagado en una subasta por el artista canario. La pieza Sin título (composición) pintura nº4 se vendió por 842.500 libras, 1,01 millones de euros, en una subasta celebrada en la casa londinense Christie's con creaciones de arte contemporáneo y de posguerra. La puja se cerró por encima de las previsiones de los organizadores, que estimaban un máximo de 400.000 libras, unos 483.000 euros. Precisamente, esta cantidad cambió el signo y el precio del artista.

No toda la producción de Manolo Millares en el mercado se cotiza de la misma manera. En este sentido, y por enumerar otras obras de Millares que se han ofertado en subata, la sala madrileña Fernando Durán, en abril de 2017, vendía un Millares a un particular por 24.200 euros, el doble de su precio de salida. En este caso, se trataba de la pieza Sin título,de 67,5 por 46 centímetros.

Y en marzo de 2018, en esta misma sala de subastas se ofrecía otro cotizado Millares, esta vez por un importe de 225.000 euros, al tratarse de Humboldt en el Orinoco, arpillera datada en 1968, una de las series más notorias del grancanario, en colores blanco, negro y ocre, una rareza que no estaba en el mercado. Expuesta en Munich y París, fue adquirida en 1971 por la Galería Messine de la capital francesa. La arpillera no tuvo quien pujara por ella y este Millares no tuvo comprador al precio que se ofrecía.