La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

LA PENÚLTIMA PALABRA

¿Cuándo es kitsch?

En una tertulia en Roma, Octavio Paz disertaba sobre lo cursi. Cuando le hice notar la dificultad para expresarlo en italiano se apresuró a decir kitsch

¿Cuándo es kitsch?

En una tertulia en Roma, Octavio Paz disertaba sobre lo cursi. Cuando le hice notar la dificultad para expresarlo en italiano se apresuró a decir kitsch.

Más allá de etimología que lo relaciona, por ejemplo, con muebles nuevos hechos con muebles viejos, kitsch contiene la acepción de mal gusto.

Desmedido, impuro, deforme, era percibido por el observador ilustrado como algo contrario al gusto, al buen gusto. Y el destinatario que lo aceptaba podía ser tildado de consumidor acrítico de la más zafia industria cultural que solo producía homologación (Adorno). La diferencia era nítida y el diferente distinto, distinguido, extravagante. Hoy el diferente procura rechazo porque está representado por el emigrante, el refugiado, el otro.

La progresiva demolición de la lábil película entre lo alto y lo bajo consintió la recuperación, en el pop por ejemplo, del kitsch como estrategia irónica. Véase Andy Warhol y más tarde Jeff Koons y Damien Hirst. (Por cierto, el retrato del glorioso timonel Mao que preside la nación comunista más capitalista se parece cada vez más a los mao de Warhol). La indiferencia ya podía aceptarse y el indiferente apático era capaz de provocar pasiones sólo a los otros indiferentes, como cuenta Proust en El indiferente, generando un sinfín de pasiones en la indiferente Madeleine.

Hoy, en cambio, domina la no-diferencia, donde la ironía se traslada a "la ironía objetiva de las masas"(Baudrillard), predomina la no-crítica y se desautoriza a la teoría, ¿cómo distinguir el gusto del no gusto o de lo disgustoso?

Se tatuaban en las instituciones totales (cárceles, frenopáticos, cautiverios varios) para dar la palabra a un cuerpo-palimpsesto, y observando la epidemia actual de tatuajes, la respuesta que dio una universitaria a la pregunta de por qué se tatuaba fue: "acompañé a mi amiga a tatuarse y entonces me tatué yo también". Si cierta información acude al escándalo como si fuera amarilla, si en ciertos programas de televisión se recurre a los estilemas de la tv t rash and cash, podríamos colegir : no-diferencia. Como entre el kistch y el no-kistch. Entonces ¿todo es kistch?

Compartir el artículo

stats