El escritor, crítico de arte, y profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Jonathan Allen, aborda el tema de la lejanía en su tercer libro de relatos Venecia & otros cuentos de amor y alcohol, publicado en Ediciones Idea, en el que se incluyen siete historias autónomas, "pero que se encadenan entre ellas", y donde utiliza a Las Palmas de Gran Canaria como marco de los acontecimientos.

Así lo afirmó el propio autor durante la presentación que tuvo lugar ayer en el teatro Pérez Galdós y en la que estuvo acompañado por el periodista y autor del prólogo, Guillermo García-Alcalde; el también periodista y director de Ediciones Idea, Francisco Pomares, y el subdirector de la Fundación Teatro Pérez Galdós, Manuel Pineda.

Extranjeros

Para Allen, en su obras "El Risco, Vegueta y Guiniguada" forman una trilogía en unos relatos protagonizados por extranjeros que llegan a raíz de un viaje sin objeto preconcebido para vivir o morir en Canarias. Así, "en el inalterable riesgo de la lejanía", señala el escritor, "los baúles se abren", y aparecen dos vidas, "la pasada y la presente que han elegido", y afirmó que la presencia de la música ha sido importante en el libro ya que "representa la transgresión y la libertad".

Allen, que recitó el relato La baronesa ante los asistentes, ha escogido como portada un cuadro propiedad del coleccionista Rodolfo Ramírez, titulado Venecia, de 1890, de J. Wirth, y el libro incluye también ilustraciones de los pintores grancanarios Juan José Gil y Manuel Ruiz.

Guillermo García-Alcalde señaló que en el libro "se incluyen relatos similares y contrastados con el tiempo presente en el espacio canario, y el tiempo mental en escenarios diversos".

Para García-Alcalde, la obra narra la sociedad en distintas perspectivas, "con clichés que derivan de las estéticas de la decadencia en la literatura sajona y romántica que van de mediados del siglo XIX a mediados del XX". El periodista aseguró que "hay desesperanza en El faro, arropado por la música; la irreductible nostalgia aparece en Venecia, que se camufla en el agua; el deterioro físico y mental en La piscina, con un delicado divertimento; un crescendo a la extravagancia en Hoffman que se traviste de surrealismo".

Francisco Pomares recordó, finalmente, que ediciones Idea "nació para enriquecer la literatura de las islas" y que la editorial, que cumplió hace poco más de veinte años y tiene 2.000 títulos en la calle, "surgió más por el amor a los libros que por el beneficio económico", pero recordó que resulta imprescindible "mejorar las infraestructuras y comprometer a las instituciones para que el libro pueda venderse fuera de Canarias".